La falta de recursos no solo afecta al Museo Casa de la Memoria de Medellín. Otros lugares de memoria en el país atraviesan crisis similares. Desfinanciación, falta de apoyo institucional y pérdidas de liderazgos son algunos de los problemas.
En esta población del Oriente antioqueño los integrantes de Hacemos Memoria proyectaron la multimedia Liberto: un nombre desaparecido en combate y junto a víctimas, líderes, campesinos y funcionarios públicos reflexionaron acerca de la desaparición de personas en medio del conflicto armado.
En la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Antioquia hay un seminario virtual que conmemora la vida y obra de este médico y defensor de derechos humanos que fue víctima de la violencia política en la década de los ochenta.
Aunque el proceso inició en 2013, la Unidad de Víctimas aún no pone en marcha el Plan de Reparación Colectiva que beneficiaría a 102 habitantes de esta vereda de Alejandría. Las víctimas dicen que el proceso está estancado. Pero la Unidad afirma que en agosto estarán listos los ajustes finales.
El coronel de García Márquez siempre espera el telegrama de su pensión lleno de expectativa y frustración; lo mismo viven en Colombia las víctimas del conflicto armado que buscan una indemnización. ¿Por qué se demora tanto la reparación?
Este grupo paramilitar se caracterizó por proteger las economías de la coca y la minería, pero también por exterminar a las organizaciones y movimientos que se oponían a los partidos tradicionales y por ejercer la violencia sexual contra las mujeres como una acción de guerra.
En Los surcos del azar el historietista español Paco Roca, reconstruye la historia de Miguel Ruiz, combatiente republicano español y su participación en la 9ª compañía de la División Leclerc, una de las primeras en entrar a liberar París el 24 de agosto de 1944.
La administración de este municipio del Oriente antioqueño tiene preparado un plan orientativo para las víctimas. Lideresas destacan que la vida es hoy tranquila, pero aún falta reconstruir tejido social.
Pese a que la Fiscalía identificó a Liberto Antonio Pineda Godoy y lo enterró en el lugar del combate, aduciendo falta de recursos para trasladarlo a un cementerio, no regresó por él, incurriendo en una violación a los convenios internacionales sobre el trato que debe darse a los muertos en hostilidades.
Desconcierta que algunos directivos de la administración universitaria hayan decidido borrar el mural del cirirí creado hace menos de un mes por estudiantes universitarios. Si crearlo fue un acto profundamente político, borrarlo también lo fue. Hacerlo desaparecer puede leerse, en el contexto universitario, como una estrategia de silenciamiento.