La profesora Ulrike Capdepón en una charla magistral abordó la importancia de resignificar los lugares y monumentos que en su momento fueron símbolo de guerra, centrándose en el Valle de los Caídos de España.
El lugar de la memoria en Yolombó, situado en la Casa de la Cultura, es un lugar dedicado a recordar y rendir homenaje a las víctimas de la violencia en el municipio. Aunque está disponible para visitas bajo solicitud, sus responsables desean que el espacio esté más activo.
La Casa de la Memoria de Tumaco sigue teniendo dificultades para su sostenimiento, pese a los constantes llamados de atención que sus gestores han hecho a las autoridades competentes. Entre los encargados de la Casa de la Memoria y los gestores de la Diócesis de Tumaco hay versiones encontradas frente a la implementación del proyecto que garantizaría su operación en lo que resta de 2023, y no hay claridad sobre los recursos que el Ministerio de Cultura, la Gobernación de Nariño y la Alcaldía de Tumaco deberían aportar para su sostenimiento en adelante.
El Salón del Nunca Más del municipio de Granada presenta daños en la infraestructura que han deteriorado los objetos de memoria. Los habitantes y víctimas continúan a la espera de las reparaciones.
El Aula del Nunca Más, el espacio de memoria de Yarumal, se inauguró en septiembre del 2022. A pesar de estar en funcionamiento en estos momentos con actividades, no hay presupuestos específicos designados para su continuidad después de que finalice su mandato la actual administración municipal.
La falta de recursos no solo afecta al Museo Casa de la Memoria de Medellín. Otros lugares de memoria en el país atraviesan crisis similares. Desfinanciación, falta de apoyo institucional y pérdidas de liderazgos son algunos de los problemas.
En Argentina, Chile y Colombia los lugares de memoria continúan trabajando en torno al pasado de violencia que vivieron estas sociedades. Esto, pese a que carecen de garantías suficientes por parte del Estado. Su papel y sus aportes a la sociedad fueron tema de conversación.
Líderes de lugares de memoria de cinco departamentos de Colombia, consultados por Hacemos Memoria, reconocen la crisis por la que están pasando y aseguran que las víctimas que participan en las iniciativas de perdón y reconciliación se han visto emocionalmente afectadas por la falta de actividades.
Las críticas de grupos de investigación de distintas universidades por una convocatoria que consideran sesgada, el retiro de archivos de derechos humanos y la separación del Centro de dos redes de memoria reflejan desconfianzas entre esa institución y sus aliados naturales.
Hace 10 años, como cristalización del proceso afectivo, solidario y reivindicativo de las víctimas de Granada, nació el Salón del Nunca Más, un espacio representativo de todo el proceso vivido con los ejercicios de memoria.