La Comisión de la Verdad tenía como parte de su mandato la misión de esclarecer las responsabilidades colectivas, mas no individuales, en el conflicto, y propiciar su reconocimiento en actos públicos y privados. Así lo hizo en varios casos, exceptuando el del periodismo. Sin embargo, algunos periodistas cuyos testimonios y reflexiones están incluidos en el Informe reconocieron en privado ante la Comisión sus responsabilidades o las de sus colegas y eso tiene un valor incalculable.
La Comisión de la Verdad presentará en Medellín una exposición que muestra tres casos de violencia ocurridos en el país en medio del conflicto armado. Los hechos abordados ocurrieron en Urabá, Bogotá y Guaviare.
Las mujeres comunistas han sufrido de manera diferenciada la violencia política en el país. El uso de sus cuerpos como estrategia de persecución se ha expresado a través de patrones de victimización como agresiones sexuales y psicológicas.
Un estudio entregado a la Comisión de la Verdad analizó el papel de la violencia paramilitar contra el estudiantado de la Universidad de Antioquia en los años noventa y estableció que 89 universitarios fueron vulnerados por los paramilitares.
En el proceso de reconocimiento de responsabilidades por parte de las FARC en la zona de páramo en el Oriente antioqueño, la Comisión de la Verdad implementó este instrumento en el que las víctimas del conflicto armado plasmaron preguntas para los excombatientes.
En este territorio los actores armados, legales e ilegales, han ocasionado más de 400 mil hechos victimizantes que afectan principalmente a las comunidades afrodescendientes e indígenas, reveló una investigación entregada al sistema transicional.
Ante la Comisión de la Verdad el excomandante del Bloque Libertadores del Sur de las AUC Guillermo Pérez Alzate reconoció el crimen de esta lideresa religiosa. Sin embargo, familiares y amigos de la víctima piden saber quién dio la orden y a quién benefició su asesinato.
El mandato de la Comisión termina en noviembre de este año con la entrega de su informe final, a partir de ese momento se creará un comité que vigilará el cumplimiento de las recomendaciones incluidas en dicho informe.
‘Pastor Alape’ y ‘Martín Llanos’, excombatientes de las Farc y las AUC, pidieron ser escuchados por la Comisión de la Verdad, pero la entidad aún evalúa cómo generar un espacio para que este tipo de aportes dignifiquen a las víctimas en esa región.
Para Botero, quien fue relatora especial para la libertad de prensa de la CIDH, es fundamental entender lo que pasó en Colombia, rescatar el derecho a la memoria, reivindicar a las víctimas y evitar que se repita la violencia.