Expertos analizan la importancia del archivo que dejó la Comisión de la Verdad y qué responsabilidad tienen las instituciones para que el acceso a éste sea fácil y rápido.

Por Emmanuel Zapata Bedoya
Foto: archivo Comisión de la Verdad

El 27 de julio dio inicio el segundo ciclo de conversaciones denominado Memorias futuras: diálogos sobre el legado documental de la Comisión de la Verdad, organizado por la línea de investigación Memoria y Sociedad de la Escuela Interamericana de Bibliotecología de la Universidad de Antioquia, Memoria Abierta y Archiveros Sin Fronteras.

La charla Archivo de la Comisión de la Verdad en perspectiva: acceso y usos futuros fue el punto de partida y en ella participaron Claudia Rengifo, del colectivo Memorias Colectivas y Paz Territorial de la Zona Nororiental; Marda Zuluaga, profesora e investigadora de la Universidad EAFIT; Eberhar Cano, investigador de la Corporación Jurídica Libertad; y Celina Flores, de Memoria Abierta, quien estuvo al frente de la moderación.

En el espacio se reflexionó sobre las expectativas de las organizaciones de la sociedad civil y la academia frente al archivo que conformó y dejó la Comisión de la Verdad tras la entrega del Informe Final en 2022.

Ayer, 25 de agosto, se realizó la segunda conversación titulada Archivo de la Comisión: responsabilidades institucionales. Como invitados estuvieron Laura Sánchez, del Archivo General de la Nación; Óscar Parra, de la Jurisdicción Especial para la Paz; Gilberto Villa, del Centro Nacional de Memoria Histórica; y César Osorio, del colectivo Archiveros sin Fronteras, quien estuvo al frente de la moderación.

En este segundo encuentro los invitados compartieron sus propuestas para el acceso de las víctimas y de la sociedad en general al fondo documental que produjo la Comisión en cumplimiento de su mandato y que reúne documentación relacionada con violaciones a los derechos humanos.

Osorio recalcó los enormes desafíos institucionales en cuanto al archivo pues, “pese a los avances normativos en el país, es necesario pensar y concretar políticas de archivo que se inspiren, no solo en las normas nacionales internacionales, sino en las necesidades concretas de las víctimas que aun buscan información en sus exigencias de justicia y verdad”, puntualizó.

Marta Lucía Giraldo Lopera, docente e investigadora de la Universidad de Antioquia y quien hace parte del comité organizador de Memorias Futuras, afirma que este tipo diálogos deben permanecer abiertos, con interlocutores desde la sociedad civil, los organismos defensores de derechos humanos, las asociaciones de víctimas, la academia y los medios de comunicación. “Necesitamos seguir haciendo pedagogía del legado de la Comisión, contarle a la gente que durante el cumplimiento de su mandato la Comisión de la Verdad produjo una narrativa sobre nuestro pasado reciente, a su vez produjo un archivo que da sustento a esa narrativa. En ese sentido, el archivo representa una condición de posibilidad para seguirnos pensándonos como país, para imaginar futuros posibles”, explicó Giraldo Lopera.

El tercer y último diálogo confirmado de este ciclo, Desclasificación de archivos de inteligencia y contrainteligencia, será moderado por Giraldo Lopera y contará con la participación de Sebastián Escobar, del colectivo de Abogados José Alvear Restrepo; Germán Romero, de dhColombia; y Óscar Calvo, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Colombia. Dicha conversación será el viernes 6 de octubre a las 10:00 a.m. y se transmitirá por el canal de YouTube de la Escuela Interamericana de Bibliotecología.

Un primer ciclo

El primer ciclo de Memorias futuras: diálogos sobre el legado documental de la Comisión de la Verdad, se dio en 2021, cuando la Comisión de la Verdad aún estaba en funcionamiento, con el objetivo de discutir sobre el destino que debía tener el archivo de la Comisión cuando concluyera su mandato.

“En el 2021 estábamos pensando en el legado documental que iba a dejar la Comisión. Sabíamos que iban a dejar un informe final, pero nos interesaba mucho el archivo, es decir, no solamente el informe y el trabajo investigativo, sino los testimonios, las fuentes externas que iban a llegar a la Comisión y, además, nos preocupaban las condiciones que se establecerían para el acceso a esa información cuando la Comisión cumpliera su mandato”, explicó Giraldo Lopera. Tras esa inquietud se planeó el primer ciclo con cinco conversaciones:

El archivo de la Comisión de la Verdad

Se habló concretamente de ese legado archivístico. “Tuvimos a dos personas de la Comisión hablando del archivo. Para ese momento nuestra intuición era que no se estaba pensando en él y desafortunadamente fue intuición que ahora estamos confirmando. Se recabó la información, pero no tuvo un carácter archivístico, por eso consultarlo hoy en día es difícil”, detalló Giraldo Lopera.

Archivos como garantes de derechos

Se reflexionó sobre cómo el archivo de la Comisión podía garantizar derechos en un futuro. Asimismo, se analizaron esos obstáculos a los cuales la sociedad civil, periodistas e investigadores se enfrentan a la hora de solicitar acceso a la información pública.

Propuestas ciudadanas para el archivo de la Comisión de la Verdad

“Estuvo dedicado a las propuestas ciudadanas, es decir, ya en el 2021 muchas organizaciones de la sociedad civil y asociaciones de víctimas estaban entregando sus informes a la Comisión, entonces les preguntábamos qué esperaban del archivo”, detalló Giraldo Lopera.

Usos de los archivos de las comisiones de la verdad: experiencias internacionales

Contó con la participación de Ruth Borja, quien fue miembro de la Comisión de la Verdad y Reconciliación del Perú de 2002 a 2003 y trabajó en la Defensoría del Pueblo de 2004 a 2012; Patricia Huenuqueo, quien coordinó el plan de gestión de los archivos de derechos humanos de Chile inscritos en el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco el año 2003 y conoce de cerca los procesos que han sufrido los archivos de las distintas comisiones de la verdad que han funcionado en su país; y Patricia Ogaldes, que participó en el proyecto Recuperación de la Memoria Histórica (REHMI) de Guatemala. En esta charla, moderada por la profesora Sandra Arenas, se analizaron los casos de esos países y se revisó el legado que dejó cada una de las Comisiones.

Archivos para la verdad y la memoria

El último encuentro del primer ciclo de Memorias Futuras giró en torno a los derechos de las víctimas y a la memoria como medida de satisfacción.

“Nosotros concebimos el primer ciclo de conversaciones del 2021 como un llamado de atención sobre la importancia que en un futuro podía tener el archivo de la Comisión, más allá del informe. En torno a esta idea convocamos a diferentes sectores sociales. Hoy en día vemos que todavía sigue siendo necesario hacer pedagogía sobre la importancia social del archivo y por eso, justamente, estamos haciendo este segundo ciclo”, explicó Giraldo Lopera y enfatizó que, aunque el Informe Final ofrece una visión, no es la única que puede analizarse. “El archivo está constituido por otras fuentes a las cuales se les puede hacer otras preguntas. El mismo trabajo de la Comisión puede ser interpelado desde el archivo: ¿Cómo se constituyó?, ¿Qué preguntas se hizo?, ¿Qué se dejó de lado?, es una posibilidad de seguir revisando ese legado”, puntualizó.