La Casa del Teatro de Medellín y la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia se juntaron para montar la obra Tomates secos exprimidos, un texto de Carlos Pérez con la dirección de Wilder Lopera, sobre la masacre de Santa Rosa de Osos, en 2012.
El profesor de la Universidad de Seattle Onur Bakiner impartió en Medellín diversos talleres y conferencias sobre el uso de nuevas herramientas tecnológicas en ámbitos como la democracia, los derechos humanos, la investigación, la sostenibilidad y la construcción de paz. Hacemos Memoria conversó con el experto sobre cuál es su visión respecto a cómo se debería utilizar la inteligencia artificial en los procesos de paz.
Aunque en otros municipios del Oriente antioqueño ya se han iniciado procesos de memoria relacionados con el conflicto armado en sus territorios, El Retiro tiene la tarea de dar ese primer paso para que fenómenos como la gentrificación y el boom inmobiliario no borren la historia de lo que allí sucedió.
Periodistas de Argentina, Guatemala y Colombia cuentan desde sus experiencias los desafíos éticos que implica ejercer el periodismo en países que vivieron procesos transicionales tras el fin de un conflicto o una dictadura.
El lugar de la memoria en Yolombó, situado en la Casa de la Cultura, es un lugar dedicado a recordar y rendir homenaje a las víctimas de la violencia en el municipio. Aunque está disponible para visitas bajo solicitud, sus responsables desean que el espacio esté más activo.
La Comisión de la Verdad tenía como parte de su mandato la misión de esclarecer las responsabilidades colectivas, mas no individuales, en el conflicto, y propiciar su reconocimiento en actos públicos y privados. Así lo hizo en varios casos, exceptuando el del periodismo. Sin embargo, algunos periodistas cuyos testimonios y reflexiones están incluidos en el Informe reconocieron en privado ante la Comisión sus responsabilidades o las de sus colegas y eso tiene un valor incalculable.
Un diagnóstico elaborado por el IPC, la OIA y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos da cuenta de que en esta región de Antioquia fueron desaparecidos, por lo menos, 42 indígenas. La falta de información es un impedimento para responderles a sus familias y comunidades.
Judith es la primera cacica del pueblo Barí, nos habló de la historia, de los sueños y de los miedos de un pueblo que se resiste a desaparecer.
Hablar del Catatumbo y sus conflictos también es hablar del medioambiente, de los campesinos comprometidos con la pervivencia del territorio. Hablar del Catatumbo es hablar de historias como la de Aníbal.
Nombrar al conflicto colombiano sin su apellido: armado, es una práctica que se ha normalizado en la sociedad colombiana. ¿Se trata de una omisión irrelevante o, por el contrario, de un cuestionamiento a la naturaleza bélica del pasado?