En el actual contexto de ataques contra líderes sociales y defensores de derechos humanos, el Instituto Popular de Capacitación (IPC) presentó un ejercicio de memoria sobre los hechos de violencia política que ha padecido.

Por: Yhoban Camilo Hernández – Agencia de Prensa IPC

Estudiantes, profesores e integrantes de organizaciones sociales participaron en el conversatorio Ser líder social en Colombia, que se realizó este 8 de agosto en la Universidad de Antioquia. Durante el evento, el IPC presentó Hacedores de historia: propuestas de transformación social desde las agendas políticas del Instituto Popular de Capacitación.

Diego Herrera, presidente del IPC, afirmó que la publicación obedece a “un ejercicio de reconstrucción de la memoria colectiva, que está orientado a contribuir al esclarecimiento de la verdad, la superación de la impunidad y la reparación política, desde la perspectiva de una organización adscrita al movimiento social y a sectores de pensamiento crítico”.

Para Jhon Mario Muñoz, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Antioquia (Asoprudea) y presentador del libro, el valor de esta producción radica en la sistematización y análisis de los hechos de violencia socio-política que han afectado tanto al equipo de trabajo como a las agendas estratégicas del IPC.

Respecto al contenido, enumeró las cuatro apuestas fundamentales que el IPC ha mantenido a pesar de las múltiples agresiones en sus 36 años: la formación de liderazgos a través de la educación popular, el fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana, la promoción y defensa de los DD.HH., y el apoyo y movilización en favor de los procesos de paz.

Reparar el daño político, reparar la democracia

El IPC fue reconocido en 2013 como sujeto de reparación colectiva, de carácter nacional, por la Unidad para las Víctimas. De ahí que la investigación y divulgación de Hacedores de historia constituya una de las medidas de reparación, así como la anterior publicación: Resistiendo la violencia política: el caso del Instituto Popular de Capacitación – IPC.

Según explicó Herrera, ambos títulos hacen parte de una colección que presenta “una narrativa compleja” de los procesos de violencia política y patrones de agresión que ha padecido el IPC, como parte del movimiento social de DD.HH., a la vez que evidencia “la búsqueda de la verdad, la reparación colectiva y las garantías de no repetición”.

El presidente del IPC añadió que las dos publicaciones están basadas en una hipótesis sustentada por el Instituto con respecto al conflicto armado y los ataques al movimiento de DD.HH: la forma y sistematicidad de las agresiones contra líderes sociales y defensores de derechos, evidencian la intención de distintos actores por ocasionar un daño político que es, a su vez, un daño a la democracia.

En ese sentido, señaló que hay distintos grados de afectación: “Las agresiones cuyas características y naturaleza pretenden ocasionar daño político no solo afectan al sujeto u organización, sino que afectan el tejido social y el territorio donde actúan, así como al proceso o movimiento social al cual están articulados para reivindicar derechos y afrontar las formas de exclusión social y política”.

También aseguró que quienes se benefician del status quo, como consecuencia del daño político, son principalmente los actores que han ostentado el poder durante décadas; con ello, impiden la concreción de los derechos a los cuales apunta el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición, pactado en los Acuerdos de Paz.