“Geografías de la verdad”, del artista Sergio Gómez, es la nueva exposición del Museo Casa de la Memoria. En esta intervención artística participaron víctimas de diferentes municipios de Antioquia, que reflexionaron sobre la búsqueda de las verdades del conflicto armado en el país. La exposición será inaugurada el próximo 26 de julio.

Por Juan Camilo Castañeda
Fotografía: Museo Casa de la Memoria

Los ríos, montañas, selvas y bosques que han sido escenario del conflicto armado en Colombia están llenos, al igual que los cuerpos de las víctimas, de cicatrices y heridas ocasionadas por la guerra. En su nueva exposición, el Museo Casa de la Memoria propone un recorrido por esa compleja geografía colombiana a través de imágenes, fotografías y videos que les mostrarán a los visitantes las diversas verdades que se han construido sobre el conflicto en el país.

La exposición Geografías de la verdad, que se inaugurará el próximo 26 de julio, surgió a propósito de la creación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, un órgano temporal que buscará esclarecer los patrones de la violencia del conflicto armado, y que es fruto del Acuerdo de Paz que firmaron el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc.

Según la investigación Procesos de Búsqueda de la Verdad que sustenta la exposición, en Antioquia se han adelantado, por lo menos, tres procesos de búsqueda de la verdad promovidos por la institucionalidad, y diez han sido liderados por la sociedad civil. Para Adriana Valderrama, directora del Museo Casa de la Memoria, esta información les permitió entender la importancia “de escuchar las voces y conocer las experiencias de las organizaciones de víctimas que han hecho este tipo de ejercicios, pues la verdad sobre el conflicto no solo está en los informes institucionales”.

En la concepción de Geografías de la verdad, el Museo Casa de la Memoria se acercó a las víctimas por medio de metodologías participativas como laboratorios de creación y reflexión, entrevistas, encuestas y rastreos documentales.

En este proceso participó Luz Mery Velásquez, integrante del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) y vocera de la Mesa Departamental sobre Desaparición. Para ella, en Colombia la verdad sobre el conflicto la han expuesto los victimarios y no las víctimas. Mencionó el caso de La Escombrera, donde estarían sepultadas cerca de 95 personas desaparecidas. Durante muchos años, los familiares de las víctimas exigieron la búsqueda de sus seres queridos, pero el proceso de excavaciones solo se materializó en el 2015, cuando el exparamilitar Juan Carlos Villa, conocido como Movil 8, admitió que en ese lugar de la Comuna 13 de Medellín ocultaron los cuerpos de las víctimas. Las excavaciones en el polígono 1 finalizaron el 16 de diciembre de 2015. En esa primera y única etapa no fue hallado ningún cuerpo.

El esposo de Luz Mery Velásquez desapareció en febrero de 2001 en el municipio Puerto Triunfo, Antioquia. Desde esa fecha, no ha podido descubrir la verdad de lo que ocurrió con su marido. Como afirma Luz Mery, las víctimas deben ser dignificadas en los procesos de verdad que se aproximan; además, considera que intervenciones artísticos como Geografías de la verdad las ha reivindicado.

Según Adriana Valderrama, es muy difícil que las comisiones encargadas de establecer la verdad de lo que ocurrió en el conflicto cumplan con las expectativas de todas las víctimas y de la sociedad; por esta razón, los contenidos de la exposición ofrecen una posibilidad simbólica de reparar a las víctimas que participaron en el proceso, quienes “de alguna manera pusieron su voz en la exhibición”, explica Valderrama.

El artista plástico Sergio Gómez, quien estuvo a cargo del guion de Geografías de la verdad, sostiene que sus intervenciones artísticas tienen un compromiso político con las víctimas y, en este caso, con la verdad: “Buscamos darle voz a las víctimas, pero no cualquier voz, sino una que permita generar conocimiento”, asegura.

En la inauguración de la exposición, se realizará una intervención artísticas en la que las víctimas donaran tierra de las regiones de Antioquia azotadas por la guerra. “El Museo se va a recubrir de tierra. Es un llamado a la solidaridad, a hacernos conscientes de que esta tierra que nos sostiene y sobre la cual caminamos, tarde o temprano nos va a absorber, y además oculta verdades del conflicto”, explica Gómez, quien además es fotógrafo y arquitecto.

Gloria López, integrante de la Mesa Municipal de Víctimas de Medellín, donó tierra del municipio de Dabeiba, Antioquia. Ella considera que la exposición permite hablar de la desaparición: “Cuando nombramos estos hechos victimizantes, queremos nombrar una verdad que muchas personas en el país no han querido aceptar. En esta exposición las víctimas se verán reflejadas y se mostrarán los territorios donde han ocurrido estos crímenes”, dice López.