Al finalizar la primera fase de su intervención en el cementerio de Rionegro, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, UBPD, recuperó 19 cuerpos de personas no identificadas, que hacen parte de las más de 3000 desaparecidas en el Oriente de Antioquia. Estos cuerpos recuperados serán dispuestos para extracción de muestras de ADN con el Instituto Nacional de Medicina Legal, en el propósito de verificar su posible identidad y poder reencontrarlos con sus seres queridos.
La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, UBPD, reveló que, durante el 2023, logró recuperar 505 cuerpos no identificados o sin reclamar y recibió 5018 nuevas solicitudes de búsqueda. En su informe de gestión, enfatizó en que hay desafíos en relación con la articulación con otras entidades, como la Fiscalía, la JEP y Medicina Legal; y en cuanto a la pedagogía para que las personas se acerquen a la institución y diligencien su solicitud de búsqueda de familiares desaparecidos.
Paola Andrea y Sergio Armando Gañán son dos jóvenes del Resguardo Ancestral de San Lorenzo, en Riosucio, Caldas. Tienen la misión de localizar los cadáveres de sus paisanos asesinados y desaparecidos durante el conflicto armado. La búsqueda la hacen con la Jurisdicción Especial para la Paz y en el camino también desentierran verdades de los conflictos que durante décadas han afectado al pueblo emberá chamí.
La directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas hace un balance de sus primeros tres meses al frente de la institución, que tiene la misión de dar con el paradero de 103 955 personas.
Organizaciones de la sociedad civil, en distintos rincones del país, buscan desde hace décadas a quienes fueron desaparecidos. Según la UBPD, en Colombia se desconoce el paradero de 103 955 víctimas.
El Oriente concentra el 14 por ciento de los casos del departamento. Para intentar dar con el paradero de las víctimas se puso en marcha un plan específico para esa subregión.
La Unidad de Búsqueda abordó cinco puntos de interés forense en un resguardo indígena de Caldas, en una zona que fue protegida con medidas cautelares por petición del Movice, junto con otras organizaciones como el Cridec, la Universidad de Caldas y Equitas.
Desde 1998 un campesino visitó y cuidó una fosa clandestina en el suroeste de Antioquia, donde posiblemente estaba bajo tierra el cuerpo de su sobrino desaparecido. Así fue su lucha para recuperarlo y dignificar la memoria de su ser querido.
La Corporación Región desarrolló el trabajo de acompañamiento con las familias buscadoras en estos municipios del Oriente antioqueño y registró los casos de 27 hombres y siete mujeres desaparecidos en medio del conflicto armado.
La base de datos de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas en Colombia registra 262 indígenas desaparecidos, cifra que podría aumentar cuando finalice un piloto de búsqueda acordado con los pueblos indígenas. Pero, falta presupuesto para desarrollarlo.