Recorrimos los murales de San Carlos junto a José López, uno de los artistas que está detrás de la resignificación de espacios en ese municipio del Oriente antioqueño.
Con la presentación de tres cortos audiovisuales, Hacemos Memoria, en alianza con la Corporación Región y en el marco del proyecto San Carlos, caminos de reconciliación, finalizó el proceso de asesoría a un grupo de 25 jóvenes en el municipio de San Carlos.
Desde el 2014, las víctimas de El Carmen de Viboral están a la espera de que se cumpla con el Acuerdo Municipal 003 de mayo de ese año en el que se contempló la construcción de un “Centro de Memoria, Paz y Reconciliación”.
El evento público de reconocimiento de responsabilidad del Estado colombiano es una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las víctimas asistirán, aunque el acto esté lejos de cumplir con sus expectativas.
Los habitantes de la vereda La Esperanza, en El Carmen de Viboral, decidieron continuar con el proceso de reparación colectiva que suspendieron en 2017 debido a la desconfianza que sentían por los constantes cambios de personal en la Unidad de Víctimas.
El Salón de la Memoria de Sonsón sobrevive gracias a la persistencia de las víctimas. De no ser por el trabajo voluntario de las mujeres del Costurero de Tejedoras por la Memoria y de algunos ciudadanos comprometidos, este espacio desaparecería por falta de apoyo institucional.
La presencia del paramilitarismo y la responsabilidad de la clase política y económica de la región en las causas y consecuencias del conflicto armado, son algunos de los temas que víctimas y líderes del Oriente antioqueño esperan que sean esclarecidos por la Comisión de la Verdad.
La Unidad para las Víctimas reconoció al Movimiento Cívico del Oriente Antioqueño como víctima colectiva por los hechos que sufrieron sus dirigentes entre 1982 y 2017. Los líderes sobrevivientes esperan que se les repare a través de proyectos de investigación y formación.
Donde los grupos armados ilegales hacían sus grafitis en los años más crudos del conflicto, un colectivo del municipio de San Carlos hoy pinta murales.
En esta región, la organización no gubernamental The Halo Trust y el Batallón de Desminado Humanitario (Bides) han despejado de estos artefactos un área equivalente a 137 canchas de fútbol en línea recta. En este momento, el proceso avanza en diez municipios. Por Juan Camilo Gallego Castro Fotografías: Cortesía The Halo Trust y Stiven Jiménez Desde la vereda Falditas en San Rafael se observa la autopista que comunica este municipio con Guatapé. El pasado 16 de junio, la ONG británica The Halo Trust la declaró como libre de sospecha de minas. La noticia llegó casi cuatro meses después de que la ONG suspendiera sus operaciones en Sonsón y San Rafael por falta de recursos. El alcalde Abad de Jesús Marín dijo en su momento que ello demostraba el olvido con su pueblo, no solo en el desminado, sino en la reparación de sus víctimas, dado que el 95% de la población es víctima del conflicto. No obstante, el último fin de semana el mandatario se mostró satisfecho de que Falditas haya sido declarada libre de sospecha de minas y que otra área peligrosa, en la vereda La Rápida, también fuera despejada. “Estoy muy complacido por ese tema. Esto es muy importante por […]