La reincorporación política de Fancy Orrego, Nelson Benítez, Guillermo Torres y Elmer Arrieta es un proceso minado de dificultades. Sus historias reflejan las tensiones y manipulaciones del ejercicio democrático en el país.

 

Por: Pompilio Peña Montoya

Imagen de portada: unmissions.org

Juan Diego Mercado es un estudiante de comunicación social y periodismo de la Universidad de Antioquia que el pasado mes de octubre recibió una mención de honor en los Premios Corte Final, otorgados por la Universidad Católica de Pereira, por su trabajo de grado: Historias de vida de la reincorporación política de los excombatientes de las Farc-Ep entre los años 2017 y 2021.

Los protagonistas de esta serie de crónicas son los exguerrilleros Fancy Orrego, Nelson Benítez, Guillermo Enrique Torres y Elmer Arrieta, excombatientes de las Farc. Tras su reincorporación a la vida civil, estas cuatro personas decidieron tomar liderazgo político en el partido Comunes, conformado por los integrantes de la otrora guerrilla para dar vía libre a su proceso de participación en política. Pero este camino, demuestra el trabajo del estudiante, lo han transitado sin garantías de seguridad, bajo amenazas, con el peso de la estigmatización y sin dinero.

En sus relatos, Juan Diego revela datos inéditos de los personajes, describe hechos que se desarrollan en sus núcleos familiares, relata cómo desarrollan su trabajo en los territorios, y ofrece el contexto suficiente para comprender las dificultades que viven los reincorporados que han decidido hacer política.

 

Los personajes de las Farc

“Llegué primero a Nelson Benítez, luego de mucho insistir. Él es actualmente concejal de Dabeiba y obtuvo una votación muy alta en este municipio, una aceptación que me sorprendió mucho. Investigando, supe que cuando él estaba alzado en armas tuvo injerencia en el Nudo de Paramillo y poblados cercanos durante veinte años. La gente con la que hablé me dijo que él se había comportado muy bien con las comunidades, escuché incluso que, en ocasiones, ayudó a personas enfermas con medicamentos”, recordó el estudiante en entrevista con Hacemos Memoria.

La crónica elaborada por Juan Diego cuenta las correrías de Nelson Benítez por Dabeiba haciendo campaña al Concejo, llevando como consigna un mensaje de unión, paz y pedido de perdón por las consecuencias que su lucha trajo al territorio.

Esta forma de hacer campaña fue la clave para su aceptación en este municipio del Occidente de Antioquia, como narra la crónica escrita por Juan Diego en la que el mismo Nelson Benítez dice: “Eso ayudó mucho a que la gente perdiera ese temor. En las palabras, uno acepta algunos errores que se cometieron durante el conflicto. Yo lo hice en nombre de la organización, porque como persona considero que no fui tan atropellador del pueblo, al contrario, el pueblo puede hablar de uno”.

Juan Diego también da cuenta en su relato de las violencias políticas que vivió el aspirante a concejal que, para sorpresa de muchos, luego de un año en su cargo, fue elegido por sus compañeros de cabildo como el mejor concejal.

Por otra parte, entrevistar a Fancy Orrego Medina no fue nada fácil, Juan Diego incluso le envió certificados de la Universidad que corroboraban que, en efecto, era estudiante de la UdeA. Cuando por fin pudo escuchar la voz de Fancy al otro lado de la línea, lo primero que ella le dijo, desde una lejana vereda en Dabeiba, fue: “Si usted no fuera de la de Antioquia, no le hubiera dado la entrevista”.

La crónica de Juan Diego sobre esta lideresa del partido Comunes narra algunas de las vicisitudes que vivió en las Farc en sus 40 años de militancia. También relata cuál fue su papel en La Habana durante los diálogos de paz con el Estado colombiano y cuenta cómo vivió las primeras elecciones legislativas en las que participó el partido Comunes, que obtuvo 52 mil 30 votos para el Senado y 32 mil 636 para la Cámara de Representantes.

Según Fancy Orrego: “Eso nos permitió de cierta manera contar militantes y saber cómo había tomado la ciudadanía del común lo del nuevo partido. Y realmente fue poca la votación, pero pues, yo lo tomé de la manera más normal. No es tan fácil cuando una insurgencia recién deja las armas”.

Fancy también aspiró a una curul al Concejo de Medellín, campaña que desarrolló con la suma de 3 millones 800 mil pesos. Sobre esta experiencia, en el texto escrito por Juan Diego, la lideresa política de Comunes dice: “¿Se imagina usted a alguien que desconocía la ciudad y aspirando al segundo concejo más importante del país? Pero bueno, me tocó asumirlo. Yo esperaba por ahí unos 200 votos y saqué como 2.400”.

Juan Diego Mercado, autor del trabajo de grado Historias de vida de la reincorporación política de los excombatientes de las Farc-Ep entre los años 2017 y 2021. Foto: cortesía.

Otra entrevista difícil fue a Guillermo Enrique Torres, el primer excombatiente en ser elegido alcalde de un municipio en Colombia. El lugar, Turbaco (Bolívar), un pueblo de poco más de 69 mil habitantes que Guillermo conquistó a punta de tocar la guitarra y cantar vallenatos de antaño, caminando la calle y explotando su carisma.

Guillermo no aspiró a la Alcaldía con el partido Comunes, lo hizo a través de una alianza entre la Colombia Humana y la Unión Patriótica. Fue difícil para Juan Diego porque Guillermo Torres, de 65 años, no solo mantiene una agenda apretada, también es muy reservado con su vida pasada.

Según narra Juan Diego en su crónica: “El paso de Guillermo Torres por la guerrilla no fue un impedimento para que lo eligieran. Desde sus primeros años, comenta, la gente conocía sus capacidades de liderazgo. Yo desde muy pequeño soy líder en Turbaco. Yo tengo estas relaciones con mi pueblo por las luchas que hemos tenido para resolver los problemas. El pueblo me conoce como un líder natural, yo no soy un líder inventado. Cuenta que él lideró una de las primeras huelgas que se hicieron por el derecho al agua y que reunió a los estudiantes para marchar por las calles de su tierra”.

La pieza periodística también explica cómo Guillermo Torres hizo parte de la creación, a mediados de los años 80, del partido Unión Patriótica; cómo logró participar en el Festival Vallenato de Valledupar en la categoría canción inédita y cómo este hecho constituyó su perfil musical dentro de la guerrilla, escribiendo canciones con las cuales dio a conocer los principios de la organización.

La última crónica de Juan Diego fue sobre Manuel González, conocido por su militancia en las Farc como ‘Elmer Arrieta’, quien en las entrevistas se presentó paciente y dispuesto. Este excombatiente, que ingresó a las filas del Frente 18 de las Farc en 1991, con injerencia principalmente en Córdoba y el Bajo Cauca antioqueño, tiene un pasado asediado por la amenaza y la persecución luego de haber retornado a su vida civil.

Tras la firma del Acuerdo, en el 2019 el partido Comunes lo nombró candidato a la Asamblea de Antioquia, pero las amenazas contra su vida no le permitieron hacer campaña en aquellos municipios por donde en sus años de guerra caminó con un fusil al hombro. De los 125 municipios que tiene Antioquia, solo pudo visitar 15 bajo un estricto esquema de seguridad.

Hoy Elmer Arrieta, quien en medio de esa campaña sufrió el asesinato de uno de sus hijos, Manuel Antonio González, en Ituango, se ha convertido en el líder de aquellos excombatientes amenazados que han tenido que salir de los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación hacia las ciudades, en donde la falta de oportunidades productivas les impide llevar una vida regular.

Para Juan Diego, conocer de cerca estos testimonios permite comprender cómo han vivido los excombatientes el proceso de reincorporación política. Por eso concluyó: “Es importante profundizar en el paso que dieron para entender la transición de organización armada a partido político, aportando valores cualitativos que el periodismo convencional ha pasado por alto y, de paso, fortaleciendo los estudios que indagan sobre la reincorporación en sociedades en transición hacia la democracia”.

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