Los habitantes de Granada esperan que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, en sus tres años de funcionamiento, logre construir un contexto riguroso y plural sobre la guerra que se vivió en el Oriente antioqueño y establezca las responsabilidades de todos los actores. Las víctimas de este municipio quieren que este proceso sea un aporte a la comprensión del conflicto armado y a la no repetición.

Por Juan Camilo Castañeda Arboleda

En el foro ¿Qué espera Granada de la Comisión de la Verdad?, organizado por el proyecto Hacemos Memoria, los granadinos expresaron sus inquietudes y demandas frente a los organismos que se crearán con la puesta en marcha del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición establecido por el Acuerdo Final de Paz que firmaron el Gobierno y las Farc.

En la conversación participó Fernando Valencia, director de Conciudadana, quien destacó que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad no se quedará en meros ejercicios estadísticos sobre las consecuencias de la guerra en el país, sino que tendrá que explicar los contextos y las dinámicas del conflicto armado, preguntarse por los matices regionales de la guerra y darle una explicación diferenciada de las afectaciones a la población: “La Comisión no se quedará en la minucia de cada caso, sino que tratará de dar grandes explicaciones, y eso para nosotros es una oportunidad grandísima porque permitirá profundizar en el conocimiento del conflicto”, dijo Valencia.

A Bibiana Castaño, personera municipal de Granada, le preocupa que en los informes que construya la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad predominen los relatos de algunos actores del conflicto armado, y se imponga una sola visión de las causas, acciones y consecuencias de lo que sucedió en la guerra. Además, considera que para construir la verdad no son suficientes las voces de las víctimas, las Farc y el Estado: “en el Oriente antioqueño es necesario escuchar lo que tienen para decir otros actores como los paramilitares y el Eln”.

Valencia, por su parte, insistió en que el país necesita una “versión oficinal” de lo que ha pasado en el conflicto armado, sin que se convierta en la versión de uno de los actores, especialmente la del Gobierno. Para garantizar que se escuchen todas las voces, se escogerán once personas que, además de tener una amplia trayectoria en investigación, deben ser independientes, serias y responsables: “Ellos serán los que escriban esa versión oficial de lo que pasó en los cincuenta o sesenta años de guerra. Ese informe, por su puesto, generará discusiones, pero hay que tener claro que será construido en las regiones, con los actores, con todo el mundo”, explicó Valencia.

Además, destacó que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad podrá acceder a la información que se recoja en la Justicia Especial para la Paz y a los documentos estatales, incluso a los que tienen reserva, para construir el informe de verdad.

Memoria y verdad en Granada
El Salón del Nunca Más es un ejercicio de memoria liderado por las víctimas de Granada que se ha convertido en referente nacional. Desde el 3 de julio de 2009, fecha en la que este espacio abrió sus puertas, los relatos sobre los hechos de dolor y resistencia que marcaron la historia de este municipio del Oriente antioqueño no han dejado de escucharse.

Para Francis García, enlace de víctimas de este municipio, desde que se inauguró el Salón del Nunca Más, las víctimas han hecho preguntas que podrían ser resueltas por las tres instancias del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición: por qué llegaron los actores armados a Granada, cuáles fueron las motivaciones de sus acciones en contra de la población civil, a quién pertenecen las tierras que perdieron los campesinos desplazados y dónde están los desaparecidos.

A Francis García, sin embargo, le preocupa que la mayoría de los habitantes del municipio no conocen el Acuerdo Final; por esta razón, cree que es necesario dar a conocer las funciones de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Justicia Especial para la Paz y la Comisión de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas: “Las víctimas organizadas son las que más se preocupan por estos temas; especialmente, los familiares de personas desaparecidas, que esperan que la Unidad de Búsqueda pueda ayudar a encontrar a sus seres queridos”, explicó.

En el año 2016, el Centro Nacional de Memoria Histórica publicó el informe Granada: Memorias de guerra, resistencia y reconstrucción, realizado por la Corporación Región. Fernando Valencia participó como coinvestigador en este ejercicio de memoria: “Aunque en este municipio ha predominado el relato de las víctimas, también han salido a flote las memorias del Estado y de algunos actores ilegales”.

Además, dijo que las verdades judiciales se quedan cortas en la explicación de lo que pasó en el conflicto armado. Por esta razón, Valencia considera que el gran reto que deberá asumir la Comisión es el de articular todas las memorias y versiones que existen sobre el conflicto para que el informe sea plural y justo.

Según Valencia, en el caso del Oriente antiqueño, por las dimensiones de la confrontación, será necesario que la Comisión aporte una verdad colectiva que dé cuenta de las particularidades del conflicto en la región y de las responsabilidades de los paramilitares, las guerrillas y el Estado, solo así se podrá comprender lo que pasó y se garantizará que no se repita el horror de la guerra.