Este ciclo de cine sobre la Unión Patriótica –UP– destaca la persecución y exterminio de más de 5700 víctimas entre 1984 y 2016. A través de películas se explora la resistencia y la búsqueda de justicia.
El Gobierno actualmente tiene dos mesas de diálogo abiertas con dos estructuras armadas, que buscan una salida negociada al remanente conflicto armado colombiano, luego de la desmovilización de las AUC en el 2005 y el Acuerdo de Paz alcanzado con las FARC-EP en el 2016. Hacemos Memoria consultó a los expertos Germán Valencia y Fernando Hernández acerca de cómo las experiencias de procesos de paz previos en el país pueden contribuir al avance de las negociaciones actuales.
El 22 de junio, en el Museo de Arte Moderno de Medellín, se proyectará Utopía, un documental dirigido por Laura Gómez Hincapié, que narra la vida de Fernando, su padre, a través de un diálogo íntimo entre ambos, acerca de la militancia política, los sueños revolucionarios de los años 60 y los ideales que persiguen una sociedad mejor.
La sentencia del pasado 30 de enero, en la cual la CIDH condenó al estado colombiano por la comisión de graves violaciones a los derechos humanos contra los integrantes del partido Unión Patriótica es una valiosa oportunidad para repasar las luchas sociales por la memoria que se adelantan en Colombia desde hace décadas.
Los crímenes contra los líderes sociales no han parado. Hasta la primera semana de abril iban 49 asesinatos. Sobre esta situación hablamos con Aída Avella, copresidenta de la Comisión de Paz del Congreso de la República.
Hace treinta años asesinaron a Álvaro Fernández Pinzón, exalcalde del municipio de Segovia, Antioquia, y miembro de la Unión Patriótica. En esta carta, Tatiana Fernández-Maya, su hija, describe la sensación de desamparo que padecen las víctimas sobrevivientes a la espera de justicia.
Pedro Luis Valencia, médico y profesor de la Universidad de Antioquia, reconocido defensor de derechos humanos y senador de la república por el partido Unión Patriótica, fue asesinado en su residencia el 14 de agosto de 1987, un día después de asistir a la Marcha de Los Claveles, manifestación en defensa de la vida liderada por Carlos Gaviria Díaz, Leonardo Betancur Taborda y Héctor Abad Gómez.
La excandidata vicepresidencial de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), Imelda Daza, advierte que la ola de violencia que se ha desatado en el país contra líderes sociales y defensores de derechos humanos es similar a la que se vivió durante el exterminio de la Unión Patriótica. Exige que se investiguen estos crímenes, que pare la revictimización por parte de políticos y funcionarios del Estado y que se garanticen las condiciones mínimas para hacer oposición en Colombia.
Con la solicitud de medidas cautelares que hicieron cinco organizaciones sociales a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ante el peligro inminente que están corriendo sus integrantes, buscan que haya una visita de esa Comisión al país y que se cree un grupo de expertos internacionales que garantice la protección de los líderes amenazados.
El 15 de septiembre Juan Manuel Santos les pidió perdón a los líderes de la Unión Patriótica por el exterminio del que fue víctima este movimiento político. Dos días después comenzó la Décima Conferencia de las Farc, encuentro en el que esta guerrilla contempla su paso al escenario electoral. Ambos hechos permiten recordar lo que pasó con ¡A Luchar! y el Frente Unido, dos genocidios que permanecen en el olvido. Por Esteban Tavera y Juan Camilo Arboleda En estos momentos en que la Décima Conferencia de las Farc que se adelanta en los Llanos del Yarí, le ha dado tanta importancia a la discusión sobre las posibilidades que tendrán los integrantes de esta guerrilla en la disputa electoral, es necesario hacer memoria sobre los movimientos que tuvieron la misma pretensión en la década de 1980. El caso más representativo es el de la Unión Patriótica, un movimiento político que surgió de la izquierda democrática y que acogió a muchos combatientes de las Farc en el contexto de la negociación con el gobierno de Belisario Betancur, pero que fue exterminado por grupos paramilitares. Como el de la UP, hay otros casos de los que poco se habla: ¡A Luchar! y el […]