La huelga de los estudiantes de la Universidad Industrial de Santander de 1964 movilizó a más de medio millón de personas en el país. Fue un acontecimiento que marcó la historia del movimiento estudiantil colombiano e influyó en algunos de los sucesos políticos y sociales más importantes de la década de los sesenta y comienzos de los setenta.
El salón Esmeralda del Hotel Tequendama fue el lugar en el que la voz de las víctimas del conflicto armado en Colombia fue la protagonista. Ríos de vida y muerte lanzó la segunda parte de su megaproyecto que busca reconstruir la memoria de las víctimas de desaparición forzada por las riberas del Río Cauca.
Memorias cruzadas evoca las miradas, en retrospectiva, de los sobrevivientes, los periodistas y los mismos victimarios sobre el conflicto armado en Colombia. Sin embargo, es apenas el punto de partida para seguir impulsando procesos de memoria en las regiones, para que la sociedad civil y el periodismo se animen a contar lo que se calló por años.
Desde hace 18 años, los habitantes de la localidad 20 de Bogotá han luchado por establecer una Zona de Reserva Campesina para proteger su territorio y sus costumbres ancestrales. En el camino se han encontrado con diversas barreras institucionales.
Más de 15 años después del ataque en San Adolfo, Huila, sigue sin resolverse qué sustancia utilizó la guerrilla en una de las peores arremetidas del conflicto armado en este pueblo.
“Hay que derribar el mito de que ‘si lo tiraron al río, no hay nada qué hacer’”, concluyen investigadores y expertos ante la realidad de que muchos cuerpos reposan en los lechos de los ríos colombianos, como consecuencia del conflicto. El Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) reporta más de 1.080 cuerpos recuperados en al menos 190 ríos colombianos.
Se trata de un libro, de doce historias, de doce reporteros, de las incontables voces de un país del que, ya se sabe, ha crecido en la guerra. Se trata de una memoria reconstruida desde el periodismo, en la que se pueden leer los efectos del dolor y la resistencia en las regiones y gentes de Colombia. “Memorias: 12 historias que nos deja la guerra” resulta del esfuerzo de la organización de periodistas Consejo de Redacción y la entidad de cooperación Fundación Konrad Adenauer, para narrar la persistencia del conflicto armado y sus efectos en una sociedad herida.
Ya está circulando la versión digital y gratuita del libro ‘Pistas para narrar la memoria. Periodismo que reconstruye verdades’, publicado por la organización Consejo de Redacción y la Fundación Konrad Adenauer (KAS). El texto presenta análisis, reflexiones, contextos y herramientas que constituyen una propuesta metodológica para la reconstrucción de la memoria histórica del conflicto armado desde el periodismo. Por Natalia Maya Llano Desde que se instaló de manera oficial la mesa de conversaciones entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc hace cuatro años, en Oslo, Noruega, diversas organizaciones sociales y agremiaciones de periodistas han realizado conferencias, talleres y encuentros para debatir sobre cuál debería ser el papel de los medios de comunicación y de los periodistas en el cubrimiento, tanto del proceso de paz, como de un eventual posconflicto. Pese al rechazo en el plebiscito al Acuerdo Final logrado entre el Gobierno y las Farc, las consecuentes movilizaciones en las que los ciudadanos exigen que el Acuerdo no se derrumbe, el creciente respaldo a una salida negociada al conflicto y el anuncio de la fase pública de diálogos con la guerrilla del Eln, evidencian el escenario de transición al que se está enfrentando el país, en el […]
Durante diez años, desde 1998 hasta 2008, la Corporación Medios para la Paz se dedicó a capacitar a cientos de periodistas del país en el cubrimiento del conflicto armado y la construcción de paz. Con el actual proceso de negociación entre el Gobierno y las Farc, algunas organizaciones y agremiaciones de periodistas han intentado continuar ese legado. Por Natalia Maya Llano Fotografías tomadas del libro La palabra desarmada. Futuro del periodismo en Colombia “Estábamos en plena zona de distensión, en El Caguán, yo no sé el año exacto pero fue el primer taller que dictamos y quizás uno de los que más recordamos. Nos alojamos en un sitio de la iglesia para ser imparciales. Había prensa nacional, internacional y guerrilleros de las Farc, a ellos les pedimos que dejaran las armas para poder asistir al taller pero no quisieron, sin embargo, les permitimos participar”. Así es como Gloria Moreno de Castro recuerda los inicios de Medios para la Paz, la corporación de periodistas de la que fue directora durante los casi diez años que funcionó. Estando en una reunión con unos amigos españoles, Gloria se sorprendió del proceso de transición a la democracia que se había vivido en ese país, […]