La politóloga María Emma Wills explica cuáles son los retos de la Comisión de la Verdad en un contexto con tres características: “un acuerdo de paz convertido en botín partidista, la fractura social alrededor del acuerdo y la pandemia por COVID-19”.
Asesinatos, desapariciones, brutalidad policial y montajes judiciales, son algunas de las agresiones que han sufrido docentes, estudiantes y empleados de las universidades públicas de Colombia en los últimos 20 años, según el informe Universidades Públicas bajo S.O.S.pecha, entregado a la Jurisdicción Especial de Paz y a la Comisión de la Verdad.
La Comisión de la Verdad ha recogido mil 400 testimonios de integrantes de los pueblos indígenas, afrodescendientes y rom. Sus relatos y análisis estarán incluidos en el capítulo étnico del informe final que presentará esta institución a la sociedad colombiana.
La manera de hacer memoria sobre el conflicto armado en Colombia ha tenido cambios importantes: hoy el relato sobre el pasado lo hacen las víctimas y la memoria tiene una pretensión de verdad, dijo el profesor Manuel Alonso, cuarto entrevistado en Hablemos de verdad.
La comisionada Ángela Salazar explicó que la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición no quiere una verdad justificadora, sino una verdad que les permita a los colombianos reflexionar sobre el daño causado.
Recolectar relatos en regiones donde impera el miedo e instar a dar testimonio a actores de la violencia, son algunos desafíos de la nueva directora de la Comisión de la Verdad en Antioquia, Marta Villa.
Tres colombianos víctimas de exilio a causa del conflicto armado narraron en primera persona la violencia que sufrieron en el país, su experiencia en el extranjero y la manera como reinventaron su activismo político pese a las múltiples adversidades.
Cuatro organizaciones sociales presentaron dos informes a la Comisión de la Verdad en los que se refieren al desplazamiento forzado, el despojo y la acumulación de tierras, que facilitó un modelo de “acumulación por desposesión” en Urabá y Bajo Atrato.
Excomandantes del Ejército Nacional, de las Farc y de las AUC reconocieron sus responsabilidades en los crímenes que afectaron la vida de niñas, niños y adolescentes en el marco del conflicto armado colombiano.
Mineros sindicalizados, pensionados y tradicionales entregaron a la Comisión de la Verdad y a la Jurisdicción Especial para la Paz su versión sobre la ola de violencia que ha traído la explotación del oro en el Nordeste antioqueño durante los últimos 30 años.