El informe Memorias de la Universidad Nacional en el conflicto, entregado a la Comisión de la Verdad, documentó quince casos emblemáticos que revelan las lógicas de la represión en esa institución, cuyo pico de violencia ocurrió entre 2002 y 2004.
Un estudio de la Universidad de Antioquia para la Comisión de la Verdad revela cómo el conflicto armado no solo se ensañó contra millones de colombianos, sino también contra quienes procuraban su salud y bienestar. Entre 1958 y 2019, por ejemplo, fueron documentadas 2419 infracciones contra la misión médica.
A junio de 2020, la Comisión de la Verdad entrevistó a 269 exintegrantes de grupos armados. Su voz, según comisionados, analistas y excombatientes, es necesaria para construir un relato plural sobre la guerra y para dar explicaciones sobre las motivaciones e intereses que había detrás de sus acciones
Como positiva evalúa Álvaro Villarraga la tarea de escucha de excombatientes que adelanta la Comisión de la Verdad, una versión del conflicto que califica como clave para satisfacer el derecho a la verdad de las víctimas, de la sociedad y de las futuras generaciones.
La comisionada de la verdad, Alejandra Miller, sostiene que un informe de verdad no asegura la reconciliación, pero puede ser un aporte para que exintegrantes de grupos armados reconozcan sus responsabilidades.
Gonzalo Sánchez, exdirector del Centro Nacional de Memoria Histórica, reflexiona sobre el viraje que tendría que hacer la Comisión de la Verdad en el contexto de la pandemia y del incremento de la violencia.
La solicitud se dio luego de que el comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, le entregara a la Comisión de la Verdad dos investigaciones sobre la violencia contra los militares en medio conflicto, y los aportes del Ejército a la paz.
Eduardo Pizarro, reconocido analista de la violencia política colombiana, habla sobre la importancia del informe final de la Comisión, el reconocimiento de responsabilidades y el rol de las Fuerzas Militares.
La periodista y directora de Hacemos Memoria, Patricia Nieto, habla de las narrativas como talismanes que nos abren la puerta al esclarecimiento. No como la verdad absoluta, pero sí como la puerta para que la sociedad decida caminar hacia la verdad.
La mayoría de estos aportes contienen testimonios e información de carácter reservado, por lo que la Comisión evalúa que organismo debería custodiarlos. Uno de los insumos fue la investigación entregada por Rutas del Conflicto, trabajo en el que participaron cerca de 60 colaboradores.