Una investigación de Universidad de Antioquia evidenció que los procesos de reconciliación entre víctimas y victimarios pueden contribuir a disminuir el dolor de las personas, mejorar su bienestar y facilitar los procesos de búsqueda de desaparecidos.

Por: Pompilio Peña
Fotos: Katerinne Arenas

Perder a un ser querido en medio del conflicto es la realidad que muchas personas han vivido en Colombia. Y si ese ser querido fue desaparecido, el dolor, la angustia y la zozobra se convierten en sentimientos permanentes que, en ocasiones, en el trasegar de la búsqueda, crean en las víctimas la necesidad de perdonar a sus victimarios. Comprender cómo se da este proceso, fue una de las preguntas que orientó la investigación Terminar la guerra, procesos de comunicación en torno y al perdón y la reconciliación.

La investigación estuvo a cargo de Shirley Tamayo, docente de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia, quien junto a su equipo de trabajo se dio a la tarea de comenzar la indagación a finales de 2017. Las protagonistas de este estudio son las integrantes de la asociación de víctimas Madres de la Candelaria, un grupo de mujeres que por cerca de diez años se empeñaron en hallar, vivos o muertos, a sus hijos, esposos, sobrinos, tíos y tías, quienes alguna vez salieron de sus casas y no volvieron.

La idea de esta investigación se originó en una indagación previa que hizo Shirley Tamayo con las Madres de la Candelaria, en la cual descubrió que un grupo de 30 mujeres de esta organización acudía a las cárceles para buscar a excombatientes de los paramilitares y las FARC, con el fin de hallar pistas sobre el paradero de sus seres queridos, en vista de las insatisfactorias respuestas que las autoridades les entregaban en el marco de la Ley de Justicia y Paz.

“Teresita Gaviria, la líder de las madres, me contó que al principio fue muy duro verse cara a cara con las personas que presuntamente ocasionaron la desaparición de su ser querido. Hubo temor, angustia. Poco a poco se unieron otras mujeres. Víctimas y victimarios comenzaron a formar un vínculo que no se hubiera dado sin la desaparición paulatina del odio y el recelo”, comentó la docente.

Los resultados del estudio ‘Terminar la guerra, procesos de comunicación en torno y al perdón y la reconciliación’ fueron presentados el 26 de febrero de 2020 en el auditorio Javier García Isaza, Museo Universitario Universidad de Antioquia (MUUA). Fotos: Katerinne Arenas, estudiante de Comunicaciones UdeA.

Katherinne Arenas, estudiante de Comunicaciones y coautora de la investigación, manifestó que el proceso coincidió con un proyecto de reconciliación y no repetición que estaban llevando a cabo exmiembros de las AUC a través de la Fundación Aulas de Paz, entre ellos el excomandante del Bloque Central Bolívar, Rodrigo Pérez Alzate, alias ‘Julián Bolívar’, quien se desmovilizó en enero de 2006, recobró su libertad en mayo de 2018, y hoy dirige dicha fundación.

Juan Guerra, estudiante de Periodismo y coautor de la investigación, explicó que el estudio se centró en la relación que desarrollaron víctimas y excombatientes. En el proceso, “primero indagamos sobre el pasado de ocho madres y de cinco ex AUC. Luego les preguntamos sobre cómo el conflicto los fue envolviendo y qué papel jugaron en él. Hicimos talleres, mucha investigación contextual. Finalmente, indagamos cómo se estaba dando, de parte y parte, el perdón y la reconciliación”.

Según la docente Shirley Tamayo, luego de dos años de reunir información, investigar, entrevistar y desarrollar talleres, surgieron una serie de reflexiones en torno a la resiliencia, el perdón, la memoria y la reconciliación que trascienden incluso al plano de la sanación corporal.

“Al cabo de los años, el proceso de perdonar por parte de las madres les ha llevado no a calmar su dolor por completo, pero si a sentirse mejor consigo mismas y su cuerpo. Muchas aseguraron, incluso, que lograron superar enfermedades que el mismo dolor de la pérdida les había causado”, explicó Tamayo.

Otro punto interesante es que la amistad, que se estableció entre las partes, ha dado resultados positivos en los procesos de búsqueda ya que, gracias a los contactos y las redes que se han formado con otros excombatientes, las Madres lograron recolectar información respecto al paradero de personas dadas por desaparecidas en varios municipios de Antioquia, como Urrao, Briceño, Dabeiba y Necoclí.