La reacción del Gobierno ante el resultado del plebiscito, la renegociación con las Farc y las conversaciones con los opositores al Acuerdo, son algunos de los episodios que los exministros Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera relatan en Disparos a la paz.

Por: Juan Camilo Castañeda

El 2 de octubre, momentos después de que los resultados del plebiscito por la paz indicaran que, por un margen estrecho, el electorado colombiano rechazaba el Acuerdo de Paz firmado por el Gobierno y la guerrilla de las Farc, Juan Manuel Santos, en una reunión en la que estaban algunos de sus ministros y los negociadores, expresó su intención de renunciar a la presidencia como una decisión que permitiera preservar la paz y que “el vicepresidente asumiera la conducción del país y salvara el Acuerdo”. Una decisión que rechazaron los funcionarios que le acompañaban. Escenas y situaciones como estas son las que relatan Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera en el libro Disparos a la paz.

Cristo y Rivera ejercieron como ministros del interior en algunos de los momentos más críticos para el Acuerdo de Paz. Entre sus funciones estuvieron facilitar el diálogo con diversos sectores políticos cuando se pensó que todo el proceso se iría por la borda por cuenta del resultado del plebiscito, o el trabajo político para que en el Congreso se aprobaran las leyes y reformas constitucionales que otorgaran legalidad al documento firmado en el Teatro Colón.

A tres años de estas coyunturas, los dos exministros presentan el libro Disparos a la paz, en el que cuentan detalles de cómo vivieron desde el poder ejecutivo esos momentos en los que el Acuerdo se vio amenazado por opositores políticos, e incluso por funcionarios del mismo Gobierno, como el exvicepresidente Germán Vargas Lleras.

Cristo fue titular del Ministerio del Interior entre el 7 de agosto de 2014 y el 25 de mayo de 2017, período en el que finalizó la negociación y se dieron los primeros pasos de la implementación. Rivera, por su parte, estuvo a cargo de la misma cartera entre el 1 de junio de 2017 y el 7 de agosto de 2018, y continuó con la tarea de impulsar la implementación legislativa en el Congreso de la República.

¿En qué punto cree que nos encontramos hoy, tres años después de la firma del Acuerdo, cuando gobierna el partido político que se oponía al mismo?

Juan Fernando Cristo: Yo soy optimista. Creo que hay que persistir en la búsqueda de la paz. No creo que en Colombia sea posible retroceder a la época de la confrontación armada, hay otro país y, sobre todo, hay una juventud exigiendo la paz y la reconciliación para podernos concentrar en resolver otros problemas de la sociedad colombiana. No podemos quedarnos estacionados en el mismo problema décadas y décadas, Colombia no puede aceptar que esté condenada a esta historia de violencia. Por eso soy optimista y aunque hay unos episodios que nos preocupa, espero que esa misma preocupación le genere a la sociedad colombiana la convicción de que hay que avanzar en la implementación del Acuerdo y no volver atrás a las épocas de la guerra.

¿Cuáles cree que son hoy las principales amenazas al Acuerdo de Paz?

Guillermo Rivera: Sigue habiendo disparos desde el Centro Democrático, que cada vez con mayor intensidad intentan descalificar el Acuerdo Final de Paz. Tienen el propósito de modificarlo, incluso han presentado proyectos de reforma constitucional en el Congreso; y desafortunadamente también los disparos más fuertes en este momento están corriendo por cuenta de los excombatientes que decidieron rearmarse. Eso, sin lugar a dudas, es lo más grave que se ha vivido este año.

¿Qué evaluación hace de la implementación del Acuerdo?

Juan Fernando Cristo: Actualmente hay claros y hay oscuros, hay un sabor agridulce. Yo pienso que hay avances importantes en materia de reincorporación, en la implementación de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial a los que todavía les hace falta presupuesto. Avances, obviamente, en la creación del partido político de las Farc, en lo relacionado con la Justicia Especial para la Paz. El Acuerdo quedó blindado, no han podido hacerlo trizas como lo anunciaron. Sin duda también hay estancamientos y hay oscuros como que no hay una voluntad clara del Gobierno actual para hacer las reformas sociales y estructurales que necesita el país para consolidar la paz en los territorios, como la reforma política, la reforma rural, para cambiar el enfoque en la lucha contra las drogas y eso responde a que es una visión distinta que tiene el Gobierno de Duque sobre la sociedad colombiana y por eso es que nosotros hemos dicho que hay que garantizar dos gobiernos, a partir del año 2022, que cumplan con los acuerdos.

En ese sentido, ¿usted de verdad cree, como lo ha dicho en varios espacios, que Álvaro Uribe hubiera firmado el mismo Acuerdo si lo hubiese negociado él y no Santos?

Juan Fernando Cristo: Yo creo que Álvaro Uribe ha vivido una enorme contradicción negando el conflicto armado, pero intentando negociar en sus gobiernos con el ELN y con las FARC, negándose a que se aplique la justicia alternativa, pero aplicándola con los paramilitares y también ofreciéndosela, como hizo hace unos años, a las Farc. A la final el discurso de Uribe es un discurso político contra el Acuerdo de Paz simplemente porque su adversario, Santos, lo firmó. Yo sí estoy convencido que, si hubiera tenido la oportunidad de avanzar en un Acuerdo de Paz con las Farc, este acuerdo que firmó Santos, lo hubiera podido firmar Uribe sin ningún inconveniente.

¿Qué importancia tiene cumplirle a los excombatientes hoy, en un momento en el que varios de ellos han anunciado su retorno a las armas?

Guillermo Rivera: Hay que proteger a las personas que están cumpliendo el Acuerdo, a los excombatientes que los están cumpliendo, sobre todo porque si no se cumple el Acuerdo los vamos a dejar expuestos a que estos señores que se rearmaron los seduzcan y se los lleven a esa nueva organización en armas que se crearon. Por eso insisto en que el mejor antídoto para contener este propósito de rearme que lideran Márquez y compañía es cumplir el Acuerdo de Paz.

¿Qué acciones deben realizarse para que la sociedad civil y el ciudadano del común se comprometa con la defensa del Acuerdo de Paz?

Guillermo Rivera: Yo lo que creo es que en este momento vale la pena mostrar las bondades del Acuerdo de Paz, que el ciudadano del común se dé cuenta cómo se ha reducido el homicidio, el desplazamiento forzado, el secuestro y en la medida en que se haga el contraste con lo que había antes y después del Acuerdo, hay que lograr estimular que muchos más colombianos encuentren esas bondades y esas conveniencias del Acuerdo y que ojalá se movilicen para lograr que el Gobierno actual se comprometa en su implementación

Juan Fernando Cristo: Es muy difícil porque se ha hecho de todo: se ha divulgado, se ha hecho pedagogía. Yo creo que la sociedad colombiana se ha urbanizado, los problemas de los principales centros urbanos del país no son los problemas del campo colombiano, a la gente que camina las comunas de Medellín, le preocupa más el atraco en la calle, el robo de celulares, la violencia intrafamiliar y no lo que pasa con estos otros señores por allá en las zonas remotas del país y lo que evidencia esto es que hace mucha falta solidaridad en la sociedad colombiana. Hay que construir unos intereses comunes como sociedad, pero no es fácil: uno se llena de frustraciones, pero hay que seguir persistiendo.