Alonso Salazar y Juan Diego Mejía conversaron con la profesora Adriana González Gil, sobre su paso por la universidad pública, y reflexionaron en torno al rol que desempeñaron estas instituciones como lugares de encuentro y disputa de ideas políticas en el marco del conflicto armado nacional.
Por: Natalia Maya
En “No hubo fiesta”, Salazar retrató a la Universidad de Antioquia como un lugar de encuentro y punto de partida para las luchas estudiantiles y la formación política de la comunidad universitaria. Mejía, por su parte, recreó desde la ficción a los jóvenes de Medellín que aman y sufren al fragor de las utopías y la vida universitaria en novelas como “Camila Todoslosfuegos”, “El dedo índice de Mao” y “Soñamos que vendrían por el mar”.
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