Cinco víctimas de secuestro por parte de las Farc relataron sus experiencias por medio de la literatura: cuento, poesía, crónica y fábula, en un proceso impulsado por la Comisión Colombiana de Juristas.

 

Por: Pompilio Peña Montoya

Imagen: cortesía CCJ

Albeiro Hernando Góez en su adolescencia fue víctima de secuestro por parte de las Farc, sufrió tortura y estigmatización del Ejército y su padre fue asesinado por paramilitares. Todo esto ocurrió a finales de los años noventa en zona rural del municipio de Dabeiba, de donde salió en el 2000, con 18 años cumplidos, para llegar a Medellín. Atrás dejó su sueño de arar el campo. Él fue uno de los cinco autores invitados por la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) para participar en la producción del libro En la intimidad del secuestro, una colección de expresiones literarias que pretende realzar la dignidad de las víctimas de secuestro de las Farc.

El 18 de octubre de 1998, Albeiro recuerda haber sido secuestrado junto a su padre Ángel María, horas después de que un grupo de las Farc vaciara el establo de la finca donde vivían. La retención se dio entre amenazas y largas caminatas. Les dejaron libres tres días después. Luego de esto, Albeiro sufrió un dengue hepático que impregnó su piel de un color amarillo pálido, indicio que lo puso en la mira del Ejército que vio en esta señal la supuesta prueba de su participación en la insurgencia. A esto se suma que para ese momento el joven era alto, atlético y de cabello largo. Por estas características, dos meses después del secuestro, un teniente lo retuvo, le quitó la camisa, le esposó las manos a la espalda y le propinó siete patadas en el pecho y el estómago. El 7 de febrero del 2001 los paramilitares asesinarían a su padre.

Albeiro contó su historia años después ante un grupo interdisciplinario de la CCJ, y se vinculó de lleno a esta comisión que a través de medios jurídicos propugna por el respeto de los derechos humanos, especialmente de personas que sufrieron el horror de la guerra. Con el acompañamiento y representación de la comisión, en compañía de otros como él, ha venido participando como víctima acreditada en el caso 01 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), relativo a “toma de rehenes y otras privaciones graves de la libertad”.

Al respecto, Daniel Ricardo Vargas, coordinador del área de acompañamiento de la CCJ ante la JEP, manifestó: “Nos hemos dado cuenta de que representar a las víctimas ante la JEP es un reto que va más allá de lo judicial, a veces lo judicial resulta muy restringido. Por eso empezamos a utilizar otras expresiones tales como el arte, la literatura, la música y el video para poder acompañar a la gente, y en el proceso queremos que las personas sientan una dignificación de su lucha por alcanzar la justicia”.

A partir de esta idea fue concebido el libro En la intimidad del secuestro, en el que participaron también Héctor Angulo Castaño, Luis Guillermo Arboleda, Amparo Rangel Amado y Edna Margarita Sánchez Rivas, quienes padecieron este flagelo. Albeiro Hernando Góez en esta producción, que tuvo el acompañamiento de instructores en escritura de la Fundación Fahrenheit 451, contribuyó con cuatro fábulas infantiles relativas a la libertad, el amor familiar, el perdón y la aceptación de sí mismo.

Luis Guillermo Arboleda, por su parte, preparó para este libro dos poemas titulados Del secuestro hacia el despojo y Deseos de equidad, en los que narró en verso los secuestros de su hermano, su madre y el suyo propio por parte del frente 34 de las Farc en el municipio de Urrao, a mediados del 2003. Su primer poema comienza diciendo:

Y, a pesar de todo…, el campo reverdece.

Si tan solo pudiésemos preservar en el ahora un

destello de nobleza,

como aquella que acompaña a la sabia naturaleza.

No escatimando en esfuerzos fútiles o despiadados,

despojada del egoísmo de algunos seres humanos,

por interés mezquino, para financiar la guerra absurda,

me alejaron de mi madre, una tarde lúgubre y burda…

Según relató Luis Guillermo, primero las Farc secuestró a su hermano, por el cual pidieron una alta suma de dinero. Luego de que la extorsión fuera pagada, la guerrilla lo secuestró a él y a su madre. A los pocos días a él lo dejaron libre, pero su mamá estuvo en cautiverio poco más de seis meses: “Todo el tiempo estuvieron intimidándonos con llamadas y razones de que, si no nos apurábamos con el pago de la extorsión, iban a matar a mi mamá”, comentó Luis, quien en la actualidad recibe asesoramiento jurídico y psicosocial por parte de la CCJ.

Desde el 2019, añadió Daniel Vargas, “venimos presentando documentos ante la JEP donde damos cuenta de qué pasó en cada uno de los casos de secuestro y cuáles son las exigencias que tienen las víctimas frente al Sistema Integral de Verdad Justicia Reparación y no Repetición. Representamos poco más de mil personas, pero sabemos que existe un gran subregistro pues la gente no denuncia por temor. Por otra parte, ya comenzamos un segundo taller de escritura creativa con víctimas de secuestro para un siguiente libro”.

Durante el lanzamiento de este libro, que se dio en las instalaciones del Museo Casa de la Memoria de Medellín, la CCJ desarrolló talleres, exposiciones de pintura, se escucharon relatos, cantos y memorias.

Descargue el libro aquí.

 


La Jurisdicción Especial de Paz abrió el caso 01 el 4 de julio de 2018. Este prioriza el secuestro por parte de las Farc entre 1993 y 2012 e investiga más de 9 mil hechos ocurridos durante esos 19 años. Este caso fue complementado con informes de organizaciones como País Libre, la Asociación Colombiana de Víctimas de Desaparición Forzada y Otros Hechos Victimizantes (Acomides), y otras agrupaciones de víctimas, así como informes de la Fiscalía General de la Nación y del Centro Nacional de Memoria Histórica. En la actualidad, dos mil 456 víctimas han sido acreditadas en el caso 01. De estas, 394 personas son víctimas de la fuerza pública.