Este programa de la Alcaldía de Medellín tendrá cinco ejes estratégicos, uno de ellos pretende fortalecer los procesos de construcción de memoria colectiva en la ciudad.

Por: Pompilio Peña

Buscar salidas no represivas a problemáticas como los conflictos entre bandas, el tráfico de drogas, la discriminación, la estigmatización y la violencia en todas sus formas, será la tarea central de la Gerencia de Paz que creará la Alcaldía de Medellín en un proceso que unirá esfuerzos con organizaciones de la sociedad civil y defensoras de derechos humanos.

Los detalles de esta gerencia los dio a conocer la gestora social y primera dama de la ciudad, Diana Osorio, el pasado 18 de febrero, durante la reactivación del Consejo Territorial de Paz, Reconciliación y Convivencia de Medellín (Conpaz), que instaló su sesión ordinaria en el Museo Casa de la Memoria en presencia del alcalde Daniel Quintero, y de miembros de organizaciones sociales, comunitarias y de víctimas.

Según Leidy Buitrago, asesora regional del Conpaz, con la reactivación de este consejo se da inicio a un proceso por el que se venía luchando desde la administración de Federico Gutiérrez, quien instaló el Conpaz pero no lo puso a funcionar.

Ahora, el gran reto es conectar este proceso con la Gerencia de Paz. Por eso “desde Conpaz, con la coyuntura de la construcción del Plan de Desarrollo, queremos aportar propuestas para crear el Programa de Paz, Víctimas, Reconciliación y Convivencia, y reflejar los retos y las necesidades de la ciudad”, detalló Buitrago.

 

Los ejes de la Gerencia de Paz

Planear, gestionar y articular la ejecución de planes, estrategias y proyectos relacionados con la construcción de paz, serán los propósitos de esta nueva gerencia que se constituirá bajo el despacho del Alcalde y será liderada por la primera dama, Diana Osorio, quien dio a conocer los cinco ejes estratégicos de la iniciativa.

El primero de ellos contempla la participación ciudadana como transformadora de conflictos y se compone de cuatro líneas de acción: cultura de paz, diálogo social, educación para la paz y liderazgos transformacionales. Este eje se entiende como un medio para que en Medellín se comprenda la paz como un tema de todos.

El segundo tiene que ver con la prevención, la promoción, la justicia y la seguridad: “la idea es prevenir los conflictos basados en un modelo de seguridad humana integral, que va más allá de la fuerza, a la que se acude como recurso final. Este se vale del deporte, el arte, la cultura y el uso oportuno de las alertas para reducir el delito y promover entornos seguros”, explicó la primera dama.

Las víctimas constituyen el enfoque del tercer eje de intervención, que responde a las afectaciones generadas por el conflicto armado y reconocidas por la Ley 1448 del 2011, sin descuidar a las víctimas de otras violencias de la ciudad.

El cuarto eje se centrará en los excombatientes y buscará generar condiciones que permitan la reincorporación, la lucha contra la estigmatización y la promoción de la integración comunitaria y la convivencia, teniendo también en cuenta a los miembros de la fuerza pública.

El quinto y último eje se llama Verdad y Memoria y contiene tres líneas de acción que buscarán potenciar el trabajo realizado por el Museo Casa de la Memoria y el aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la construcción de memoria colectiva.

 

El papel del Conpaz

Cada uno de los ejes anteriormente citados trabajará a la par con una comisión del Conpaz, creado bajo el Acuerdo Municipal 49 de 2017 y conformado por 94 personas, entre líderes comunales, estudiosos del conflicto urbano, académicos, promotores y defensores de los Derechos Humanos.

“Nuestras funciones están estipuladas en el decreto 885 de 2017, como órgano asesor y consultivo. El Conpaz tendrá que propender por materializar lo planteado en el Acuerdo de Paz, con un énfasis en las problemáticas locales. Esto quiere decir que adoptamos las medidas establecidas en el Acuerdo, en propuestas que nos lleven a construir paz urbana, con todos los desafíos y retos que esto implica”, explicó Leidy Buitrago.

Para Julián Marín, integrante de la secretaría técnica del Conpaz, y quien fue seleccionado para ser el representante de este organismo dentro de la Mesa Técnica de la Gerencia de Paz, ahora que está reactivado este consejo es necesario empezar a desarrollar diálogos más profundos en torno a los temas de paz, reconciliación y convivencia que están quedando en el Plan de Desarrollo de Medellín.

Las sesiones del Conpaz se darán cada tres meses como lo sugirió el alcalde, Daniel Quintero, quien en su discurso, durante la sesión de reactivación de este consejo, expresó que el gran reto de las políticas de resolución de conflictos, que propone su administración, es cambiar el imaginario de ‘justicia’ que impera en la sociedad, ya que persiste el argumento de que existen homicidios justificados, lo que legitima la ‘justicia por mano propia’ ejercida por las bandas que se escudan en el argumento de mantener el orden dentro de un territorio en el que, contradictoriamente, plantan el delito.

Darle un giro a este difícil panorama implicará que organismos como el Conpaz y la Gerencia de Paz trabajen articulados con organizaciones sociales y con las demás dependencias de la Alcaldía, para poder generar con éxito propuestas de convivencia y oportunidades de futuro para la ciudad.