Uno de los propósitos del Movimiento Social de Discapacidad Colombia es fortalecer el conocimiento político de sus integrantes y su capacidad de análisis en un entorno social que generalmente no reconoce sus derechos, expresó Bautista.

 

Por: Pompilio Peña Montoya

Fotografía: Proyecto Arte para Reconstruir de la Fundación Prolongar con el apoyo de USAID. Fotógrafos Santiago Vallejo/Federico Mejía

Integrarse como formador a las dinámicas del Movimiento Social de Discapacidad Colombia (Mosodic), le ha permitido al docente Juan Bautista Jaramillo aportar a la idea de construir un tipo de sociedad en la que, explicó, “las personas en condición de discapacidad no tengan que sufrir las penurias que padecen por una sociedad que solo valora al ser humano por su capacidad productiva y por su rentabilidad”.

Con esta visión, ha posibilitado que el Movimiento se articule a otros procesos sociales de diverso tipo: campesinos, indígenas, afros y populares, y ha contribuido al desarrollo de procesos de formación política orientados hacia la reivindicación de los derechos humanos.

Sobre estos asuntos, Hacemos Memoria habló con Juan Bautista, quien es doctor en Historia y Arte, y magíster en Gestión de la Paz y Trámite de Conflictos. Su experiencia laboral ha girado por más de veinte años en la educación popular y ha participado activamente en el Congreso de los Pueblos y en las mingas indígenas desarrolladas en el Cauca.

 

¿En qué consisten los procesos de formación política de personas con discapacidad en Mosodic?

Los procesos en los que hemos participado de manera conjunta son procesos de formación de pares, en tanto los compañeros y compañeras de Mosodic han llegado a participar con colectivos de otras organizaciones, de procesos campesinos, indígenas, comunidades negras y sectores populares. ¿Qué nos ha hermanado? Nos ha hermanado la formación en una perspectiva de educación popular, de poder popular. ¿Qué hemos discutido? La estructura del Estado, el sistema capitalista. Además, hemos hablado sobre la historia de los procesos populares y otros asuntos de orden filosófico que tienen que ver con lo normal y lo anormal en el ser. Lo que más resalto en Mosodic es que hemos trabajado como iguales en una construcción conjunta, siempre teniendo en cuenta la particularidad individual y colectiva.

Muchos de quienes hemos tenido la fortuna de participar de estos ejercicios, consideramos que el sistema capitalista ha llevado a la sociedad a una condición de discapacidad total, por cuanto limita la posibilidad del desarrollo de las capacidades humanas en igualdad de condiciones. La enajenación del capitalismo ha provocado, entre otras cosas,  la depredación de la naturaleza y el surgimiento de personalidades enfermizas, lo cual no es una metáfora, es real.

¿En qué puntos es necesario hacer énfasis en la formación política de personas con discapacidad y por qué?

La formación en Mosodic ha estado centrada fundamentalmente en la estructura del Estado, esto porque la estructura organizativa del Movimiento tiene un acento importante en las reivindicaciones de los derechos, cosa que valoramos, ya que cada vez venimos fortaleciendo más la visión de que es necesario construir una propuesta de sociedad alternativa.

Hemos participado como Mosodic en la construcción de procesos como la Minga Indígena y el Congreso de los Pueblos a nivel nacional, esto ha llevado a hacer énfasis en asuntos como los derechos humanos, que, en un orden liberal, se le disputan al poder constituido. Por eso, muchos en Mosodic van a hablar de la construcción del poder popular como una de las líneas estratégicas del accionar de este movimiento. En consecuencia, la idea es construir otra forma de poder, de sociedad, en la que las personas en condición de discapacidad no tengan que sufrir las penurias que padecen por una sociedad que solo valora al ser humano por su capacidad productiva y por su rentabilidad.

¿Cómo ha sido el proceso de ayudar a formar movimientos sociales de discapacidad por la paz?

Ayudar a construir es toda una enseñanza. Hemos aprendido otras formas de sensibilizarnos en las relaciones, porque hay compañeros y compañeras que nos han mostrado cómo se puede ver más allá de la visión que proporcionan los ojos, cómo se puede lograr movilidad más allá de la locomoción bípeda, cómo se puede tener la capacidad de control emocional independiente de una condición de discapacidad de orden psicológico, y cómo las discapacidades proporcionan otros puntos de vista. Todos sabemos que la condición de discapacidad es un rótulo objetivo en algunos niveles, pero subjetivo en el debate de aquellos que catalogan las cosas como normales o anormales, como sanas o enfermas.

Mosodic se ha vinculado en la construcción, por ejemplo, del Congreso de los Pueblos, de las mingas, de las mesas de paz. Y participa como cualquier otro movimiento, en igualdad de condiciones, a pesar de las limitaciones, pero gracias a sus fortalezas. Yo diría en esencia, en síntesis, que es más lo que han aprendido otros movimientos de la experiencia de Mosodic, que lo que Mosodic ha podido aprender de los demás.

La experiencia que hemos vivido en el suroccidente del país en escenarios de paz ha resultado importante. Mosodic ha jugado un papel superlativo en escenarios como la Mesa Social para la Paz, así como en la campaña Clamor por la Paz. Mosodic, diría, es un movimiento que se la juega de manera decidida; aprendió y debatió en La Habana durante los diálogos entre el gobierno colombiano y las FARC, en los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional en Quito, y en los movimientos sociales en Nariño, Putumayo, Huila, Cauca y Valle del Cauca, principalmente.

¿Cuáles son los retos a los que Mosodic debe enfrentarse en esta tarea de formación política en búsqueda de la igualdad social?

Indiscutiblemente hay un reto político, organizativo y estratégico que debe responder a la naturaleza y a la búsqueda de la organización. Mosodic, por ejemplo, se ha expresado en clave de poder popular, y este es un aspecto que hay que seguir fortaleciendo.

Por otra parte, hay un tema muy complejo en el que Mosodic tiene un reto, y es el de la discusión, el de poner en primer plano la defensa de los derechos en el marco del poder constituido, entre otras cosas porque el sistema en que vivimos ha utilizado a las personas con discapacidad para revictimizarlas y volverlas pordioseras. En Mosodic hay una enorme tarea para dignificar a este ser humano y a esta colectividad, más en sociedades como la nuestra donde hay una enorme cantidad de personas con discapacidad, digamos, política, social e ideológica, personas que le están haciendo enorme daño al país, por eso elegimos en las urnas a Duque como presidente y a un ministro enfermo de guerra que lucha contra los sectores populares. Pero el debate allí, filosóficamente hablando, es que esas personas son reconocidas como normales cuando solo sirven a un sector de la población y no a los intereses del colectivo. Por ello, Mosodic está llamado a dar un debate muy importante frente a esa condición de lo normal y lo anormal.