Esta organización comunitaria, con presencia en el suroccidente de Colombia, consiguió el galardón de la ONG irlandesa Front Line Defenders. Su trabajo en la pedagogía de la paz, uno de los puntos destacados.
Por: Daniela Jiménez González
Foto de portada: Matthías Kopp
Con sus chalecos, bastones y paños de colores, la Guardia Indígena del Cauca se ha hecho camino, en los últimos veinte años, entre las veredas y comunidades de un territorio que ha conocido de cerca la violencia. Por eso, este jueves 8 de octubre, en reconocimiento a su labor de defensa y protección, fue galardonada con el Premio Regional de las Américas 2020, otorgado por la organización Front Line Defenders a defensores de derechos humanos.
Esta organización internacional sin ánimo de lucro, con sede en Dublín (Irlanda), propende por la protección de las personas que trabajan de forma no violenta por los derechos consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), en América, Asia, África, Medio Oriente y Europa. En ese sentido, para enaltecer la labor de líderes sociales en todo el mundo, Front Line Defenders entrega un premio anual.
En su versión de 2020, el jurado del premio destacó las numerosas actividades adelantadas por la Guardia Indígena del Cauca en sus tareas de protección colectiva, sensibilización y pedagogía para la paz. Entre ellas, sus recorridos por esta región, la protección humanitaria a niños y niñas víctimas de acciones armadas, el rescate a heridos en contexto de acciones bélicas, las capacitaciones sobre riesgo de minas antipersonal y el apoyo a las comunidades que han sido masivamente desplazadas de sus tierras.
Al respecto, el director de Front Line Defenders, Andrew Anderson, dijo: «La Guardia representa un modelo único de protección colectiva en uno de los lugares más peligrosos del mundo para defender los derechos humanos. A lo largo de los años del conflicto armado, ofreció una defensa pacífica y sin armas de su comunidad, sus tradiciones, su cultura, su forma de vida y la madre naturaleza. A pesar del acuerdo de paz, las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos, incluida la Guardia, siguen enfrentando ataques letales y un riesgo extremo. Este premio reconoce el extraordinario coraje de todo el colectivo».
La Guardia Indígena se consolidó como una red de protección comunitaria de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), filial del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric). La integran mujeres, hombres, niños y niñas, y fue creada en esta región del suroeste de Colombia en 2001. La mayoría de los guardias y guardianas del Cauca pertenecen al grupo indígena Nasa.
Joe Sauca, coordinador de Derechos Humanos del Cric, mencionó que este premio es un reconocimiento a ese esfuerzo y a esa lucha por proteger la vida y el territorio, en una región que siempre ha estado en medio del conflicto armado, cultivos ilegales y la constante militarización. En este contexto, la Guardia ha sabido salvaguardar a las comunidades y proveer auxilio humanitario.
Acerca del premio, Sauca manifestó: “Para nosotros como CRIC es un orgullo, es un premio merecido a un trabajo cuya fortaleza ha sido, sin duda alguna, las comunidades. También destaco la forma de trabajar desinteresadamente por un proceso de resistencia y organización”.
Hoy, algunas de las amenazas latentes para la Guardia, según Sauca, son la estigmatización al movimiento indígena y los riesgos propios de la defensa territorial, que implica enfrentarse a políticas externas, extractivistas e invasivas con los recursos naturales del Cauca.
Sauca agregó que el galardón, para bien de los pueblos indígenas, allana el camino para seguir incentivando el trabajo político de otras guardias, la fundamentación en derechos humanos y la presencia de actores de paz en estas zonas.
Por último, Sauca concluyó: “La Guardia Indígena es el primer responsable, la que camina el territorio, la que se mantiene en comunicación con la comunidad y analiza los riesgos. Eso nos permite, también, empezar a trabajar sobre cómo resolver esas tensiones territoriales que hay entre las mismas organizaciones. Desde ahí se fortalecen las escuelas de liderazgo y de dirigencia. Es una apuesta hacia la construcción de la paz”.
Experiencia que sirve de punto de referencia
Para Martín Vidal Tróchez, residente en el nororiente del Cauca, líder comunitario y exintegrante del Cric, la labor de la Guardia Indígena es aún más crucial en un momento en el que la violencia se ha recrudecido, en el que a pesar de las muertes y las amenazas la Guardia mantiene su carácter de resistencia.
Según Vidal, el poder de la Guardia Indígena se fundamenta en la relación que tiene con la comunidad y en su capacidad de movilizar a muchas personas. En ese sentido, la legitimidad de poder controlar algo sin hacer uso de la violencia es uno de los factores claves de lo que la Guardia ha podido hacer, logrando, de alguna forma, evitar que el conflicto se polarice entre actores armados en el territorio.
Vidal destacó además que, a partir de la experiencia del Cauca, otras comunidades ancestrales han replicado la creación de Guardias Indígenas en todo el país.
En ese sentido, Edward Dagua Caliz, consejero del Cric, dijo que el reconocimiento de Front Line Defenders a la Guardia Indígena del Cauca es fruto del esfuerzo del pensamiento y el trabajo colectivo. Por eso, “les decimos a los demás hermanos indígenas de otros países que empiecen a fortalecerse, es el único camino. Siempre les hemos dicho que cuenten con nosotros para la paz y no para la guerra. Eso es lo que demuestra hoy este reconocimiento”.
Jorge Sánchez, coordinador de Gobierno Propio del Cric, enfatizó en que el premio significa el valor de la Guardia, el de los pueblos indígenas y su premisa de defender la vida y el territorio: “Aquí hay procesos comunitarios y organizativos que deben ser valorados. Al país le decimos que seguimos tejiendo el camino de la paz y trabajando hacia el buen vivir”.
La entrega del Premio Regional de las Américas 2020 a la Guardía Indígena del Cauca se realizará el próximo 9 de diciembre, Día Internacional de los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos. El acto será a través de una ceremonia virtual debido a las restricción de la pandemia.