A Marcos Rivadeneira lo asesinaron en Puerto Asís el pasado 19 de marzo. El líder social había denunciado en muchas ocasiones la persecución y las amenazas de las que eran víctimas los miembros de su organización, la Asociación Campesina del Sur Oriente del Putumayo (Acsomayo).

 

Entrevista realizada por Margarita Isaza

Foto: Corporación COSPACC

El pasado 19 de marzo de 2020, en la vereda Nueva Granada del municipio de Puerto Asís, fue asesinado Marcos Rivadeneira, dirigente de la Asociación Campesina del Sur Oriente del Putumayo (Acsomayo), y líder del Programa de Sustitución Voluntaria de Cultivos de Uso Ilícito en ese departamento del sur del país. Según denunció la plataforma de derechos humanos Coordinación Colombia Europa, Rivadeneira se encontraba en una reunión con otros campesinos cuando fue sacado del lugar por hombres armados vestidos de civil que posteriormente lo asesinaron.

En 2013 hablamos con Marcos, y ya en ese momento hacía denuncias de la persecución contra miembros de (Acsomayo), una organización creada en 2003 para defender los derechos de comunidades campesinas e indígenas en un contexto de intensificación del conflicto, implementación del Plan Colombia del gobierno colombiano con apoyo de los Estados Unidos, la expansión de la explotación petrolera en la región y el  asesinato sistemático de líderes comunitarios en Puerto Asís.

 

Marcos, ¿qué es y cómo surgió Acsomayo?

Es la Asociación Campesina del Sur Oriente del Putumayo, conformada por 48 juntas de acción comunal y 5 pueblos indígenas del corredor Puerto Vega – Teteyé, que es habitado por unas 20 mil personas y pertenece al municipio de Puerto Asís, Putumayo. Nosotros somos organización de segundo nivel que trabajamos con las juntas de acción comunal —organizaciones de primer nivel—. Yo soy el presidente de Acsomayo desde 2009. También soy presidente de Asojuntas de Puerto Asís y soy defensor de derechos humanos del departamento de Putumayo.

Acsomayo nace en el año 2003 con el objetivo de capacitar a las juntas de acción comunal en derechos humanos y mejorar la calidad de vida de los habitantes haciendo incidencia. La asociación se crea ante la problemática originada desde el año 2000 por la implementación del Plan Colombia, con base en el cual vienen la militarización, las fumigaciones —de cultivos de uso ilícito—, ingresa la explotación petrolera al territorio y, como impactos negativos, viene la violación de derechos humanos. Esto una zona guerrillera, controlada por el Frente 48 de las FARC, entonces a usted de aquí para allá le decían ‘paraco’ —paramilitar— y de allá para acá guerrillero. Eso genera una ola de asesinatos simultáneos, mataron 80 dirigentes entre los años 2000 y 2006.

En vista de eso ya no podíamos hablar, por eso se dio la iniciativa de organizarnos para poder defender nuestros derechos, así nace Acsomayo en el 2003, siendo el primer presidente Luis Melo, que fue asesinado aquí, en Puerto Asís, el primero de diciembre de 2005 por exigir los derechos; como en el país hablar de derechos humanos es delito, somos señalados de guerrilleros.

Entonces, ¿qué hicieron ustedes cuando mataron a Luis Melo, que fue el primer presidente?

La organización se debilitó, ya nadie quería coger el cargo de presidente, usted sabe que la culebra se mata por la cabeza. Se sufre un debilitamiento del tema organizativo y nuevamente, en abril de 2006, se vuelve a reestructurar la organización. Aunque la situación estaba crítica, hubo valentía de algunos dirigentes que tomaron la iniciativa de volver a activar la organización. Como estrategia —frente a la persecución de liderazgos—, en ese momento se propuso de presidenta a una mujer, la compañera Emilse Bernal, desde ahí se viene trabajando en la defensa de los derechos humanos. Y en mayo de 2006 se hizo la primera movilización.

¿Por qué se hizo esa primera movilización?

La movilización se hizo para visibilizar el contexto, porque en la zona éramos señalados de guerrilleros, el mismo presidente —Álvaro Uribe Vélez— manifestó que en esa zona todos éramos guerrilleros. Se hizo la movilización con el tema de respeto a la vida, el tema de derechos humanos terminó en unos acuerdos con el gobierno, en mesas de trabajo de derechos humanos, de inversión social, de regalías.

Pero la situación no mejoró, siguió lo mismo, el gobierno incumplió los compromisos, y en vista de eso, en el 2009, se hizo otra movilización, mirando el contexto petrolero que se había incrementado: en el 2003 había tres pozos, ya en el 2009 había nueve con una producción de seis mil barriles diarios en la zona. Además de eso no hubo inversión social, no mejoró la calidad de vida de la gente, y no se detuvieron las fumigaciones y la erradicación. Por eso se hizo esta segunda movilización que también terminó en unos acuerdos de los que el gobierno tampoco cumplió nada.

En el 2011 se hizo otra movilización. El objetivo fue el tema ambiental porque la situación petrolera se incrementó. Ya con nueve pozos nos tenían contaminados tres ríos: el San Miguel que es en la frontera con Ecuador, el caño El Diamante y el Bajo Lorenzo. Las petroleras también tenían el objetivo de hacer el oleoducto, lo cual hemos rechazado las comunidades porque necesitamos es inversión social.

¿Qué es lo que le han pedido al Gobierno en esas movilizaciones?

Nosotros le dijimos al Gobierno nacional que no estamos de acuerdo en la forma como hace la explotación petrolera, a los territorios solo les queda el diez por ciento de regalías. Se están llevando la riqueza las multinacionales y no estamos de acuerdo con la forma como se está haciendo, no se mira la inversión, las multinacionales se están robando la plata y los gobiernos no hacen nada.

En el 2012 se hizo otra movilización por las problemáticas del departamento del Putumayo que son tres: el conflicto armado; el tema de política antidrogas, que ha sido un fracaso; y el tema minero energético; son tres problemas graves, por eso se pide que se revisen los planes de manejo ambiental, que no son hechos de manera participativa, los hacen en un escritorio y los vienen a imponer.

Tampoco estamos de acuerdo con las licencias, o sea, licencias ambientales, porque acá los caños ya están contaminados y no dan solución a la problemática. Esas licencias las otorga el Ministerio del Medio Ambiente, pero están mal hechas.

Y también exigiendo que se cambie la política antidrogas. Nosotros tenemos un plan de desarrollo campesino, una propuesta de suscripción voluntaria de cultivos de uso ilícito y el gobierno no ha hecho énfasis en eso, en nuestro caso se sigue fumigando, se sigue erradicando y eso ha incrementado el desplazamiento forzado.

Bueno, y nosotros tenemos el Plan Integral de Desarrollo Campesino, tenemos el Plan de Vías de Acsomayo, el Plan de Desarrollo de Acsomayo; esa fue la causa de la muerte del primer presidente, por presentar un plan a las multinacionales y no les gustó porque era grande y le quitaron la vida.

¿Respecto a los acuerdos que usted dice que incumplieron, en relación con hidrocarburos, quién se sentó en esa mesa? ¿También estuvo el consorcio?

Nosotros al consorcio no le reclamamos, reclamamos al Estado. Es el Estado el que debe responder, nosotros exigimos es al gobierno que nos solucione el problema, porque la empresa petrolera hace un contrato con el gobierno. Actualmente, en todo el departamento del Putumayo, tenemos el problema de que no hacen consulta previa a los compañeros indígenas, también el problema de que a cinco kilómetros de un pozo no se puede titular, entonces no tenemos territorio..

Por eso pedimos a la ANLA —Agencia Nacional de Licencias Ambientales—, al Ministerio del Medio Ambiente y a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, formar un comité veedor para hacer seguimiento a todas las licencias, porque hay trece bloques concesionados en el departamento y están en propuesta de concesionar otros bloques más en el tema minero-energético.

Entonces, ¿cuál es la posición de Acsomayo frente a las petroleras?

Decir que no saquen petróleo es algo ilógico, sabe uno que son recursos para el país y eso mueve la economía. Hay países que en realidad son socialistas y sacan petróleo. Exigimos al Gobierno Nacional que se nacionalice al petróleo, que sea el petróleo de todos los colombianos, porque actualmente se lo están llevando las multinacionales. Esa es la posición nuestra, queremos que directamente entre el Estado a extraer el petróleo con Ecopetrol.

¿Y en la actualidad en qué viene trabajando Acsomayo?

Estamos trabajando con el Ministerio del Interior para hacer un observatorio de derechos humanos en Puerto Vega-Teteyé, porque el contexto de derechos humanos es complicado aquí, la gente tiene mucho temor a denunciar, hay miedo, nosotros estamos incidiendo en un tema organizativo de capacitación en derechos humanos y de fortalecimiento de las juntas de acción comunal en liderazgo, porque no hay cuadros de liderazgo.