En junio de 1991 el capo Pablo Escobar aceptó entregarse a la justicia colombiana bajo la condición de no ser extraditado. En Lluvia de Orión recordaron el polémico papel de mediador que cumplió el padre Rafael García Herreros, quien empleó la televisión para enviar mensajes halagadores al narcotraficante.
Medellín abraza su historia, una de las estrategias más publicitadas por la alcaldía de Federico Gutiérrez, no cumplió todo lo que prometió en su momento y quedó sin continuidad. ¿Qué pasó con esa iniciativa de memoria sobre la violencia del narcotráfico?