En este proceso, los firmantes de paz se enfrentan a la falta de presupuesto, la continuidad del conflicto, la estigmatización y la inexistencia de bases de datos que permitan establecer cuántas son y quiénes son las personas desaparecidas en hostilidades.
90 mil 88 personas continúan desaparecidas en el país según cifras de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas. Ocho mil 945 de estas personas podrían ser combatientes que desaparecieron en el contexto del conflicto armado.
Pese a que la Fiscalía identificó a Liberto Antonio Pineda Godoy y lo enterró en el lugar del combate, aduciendo falta de recursos para trasladarlo a un cementerio, no regresó por él, incurriendo en una violación a los convenios internacionales sobre el trato que debe darse a los muertos en hostilidades.