La artista colombiana, afrodescendiente y migrante Astrid González expone en Fragmentos del mundo, del Museo de Antioquia, la obra Pronunciar perejil en la masacre, acerca de la violenta división fronteriza entre República Dominicana y Haití, y las disputas por una memoria histórica que trasciende a los problemas del presente.
Tiene 25 años, migró desde su Colombia natal y se dedica a dar clases de arte y al activismo feminista decolonial. Por qué cuestiona al feminismo blanco y qué cruces se dan cuando se es migrante, negra y mujer en un país como Chile en medio de las revueltas mundiales contra el racismo. Una entrevista con Airam Fernández.