El Salón del Nunca Más fue escenario del reencuentro entre María Fany y Martha Deyanira Salazar, quienes se consideraban desaparecidas. El hecho llenó de esperanza a otras víctimas de desaparición en este municipio del Oriente antioqueño.

 

Por Paula Ruiz Torres

Fotos: Twitter @CorpRegion

Hasta el pasado viernes 17 de septiembre, el retrato de Martha Deyanira Salazar hizo parte de las más de 300 fotos de personas víctimas del conflicto armado que están exhibidas en el Salón del Nunca Más de Granada en el Oriente antioqueño. La foto estaba allí porque su hermana, María Fany Salazar, víctima del conflicto, buscaba a Martha Deyanira a quien consideraba desaparecida. Pero la imagen fue retirada ese día porque, después de 40 años, ambas hermanas se reencontraron.

El reencuentro de las hermanas Salazar fue posible gracias al Proyecto Memorias de la Ausencia, liderado por la Corporación Región, luego de que Gloria Quintero, lideresa del Salón del Nunca Más y enlace del proyecto en el municipio de Granada, reconociera el nombre de Martha Deyanira Salazar en una publicación hecha en Facebook el 20 de junio: “Vi la publicación como a las doce de la noche en un grupo, decía que buscaban a los familiares de la señora. Distinguí el nombre: Martha Deyanira Salazar y dije: ‘Ella es, ella es la hermana de doña María’. Y sí, ella era. Yo no lo podía creer”.

Una vez hecho este hallazgo, se inició un proceso de verificación desde la Corporación Región, de manera que no se le dio aviso a ninguna de las dos familias hasta que se confirmó la veracidad de la información. Y cuando no hubo dudas de que se trataba de la misma persona, los investigadores del proyecto propiciaron que, dos meses después, se dieran los primeros acercamientos de manera virtual, ya que Martha Deyanira vive con su esposo en Cali, Valle del Cauca, mientras María Fany vive en Granada.

El anhelado encuentro presencial, que terminaría con tantos años de búsqueda y ausencia, finalmente sucedió en un restaurante donde las hermanas Salazar tuvieron un primer acercamiento privado y posteriormente decidieron hacer partícipe de su alegría a la comunidad granadina. Entonces escogieron el Salón del Nunca Más para realizar un encuentro público, por ser este un referente para las víctimas y un lugar especialmente importante para María Fany, quien ha hecho parte del proceso de memoria que desarrolla este lugar. Los preparativos para el acto simbólico incluyeron la invitación a otras víctimas del municipio, quienes recibieron la noticia con mucho entusiasmo y como una prueba de que es posible encontrar a sus seres queridos.

Fue así como el viernes 17 de septiembre las hermanas se encontraron públicamente en medio de un acto simbólico que llenó el lugar de alegría y esperanza. Entre lágrimas se repitió el momento que por tantos años soñaron las mujeres y sus familias; un abrazo entre las hermanas, quienes decidieron dejar en su intimidad el hecho que provocó su separación cuatro décadas atrás. No obstante, ese día María Fany expresó: “Yo les digo que luchen y que tengan fe porque sí se puede. Es algo muy lindo, algo indescriptible”, dijo en medio de su felicidad enviando así un mensaje de resistencia a las víctimas que buscan a sus familiares desaparecidos y que hicieron presencia  en el acto.

En la imagen las hermanas María Fany y Martha Deyanira Salazar el día de su reencuentro luego de permanecer 40 años separadas. Foto. Twitter @CorpRegion.

El Salón del Nunca Más de Granada se creó en julio del 2009. Nació como una iniciativa de la comunidad en su necesidad de tener un lugar de memoria que visibilizara y dignificara a las víctimas que dejó el conflicto armado en este municipio que ha vivido diferentes hechos victimizantes como tomas guerrilleras; confrontaciones armadas entre paramilitares, guerrillas y ejército; más de 36 masacres; asesinatos selectivos y desplazamientos forzados; violencias que han dejado a su paso 460 muertos, 299 desaparecidos y unos 10 mil desplazados, según datos del informe Granada: Memorias de guerra, resistencia y reconstrucción, publicado en el año 2016 por el Centro Nacional de Memoria Histórica, la Corporación Región y Colciencias. Lea también: Los desaparecidos de Granada

 

 

Un espacio en blanco en la pared del Nunca Más

Uno de los momentos más emotivos del evento fue cuando se retiró la foto de Martha Deyanira Salazar del mural del Salón del Nunca Más donde están las imágenes de las personas dadas por desaparecidas, una acción simbólica y potente que representó para los asistentes, especialmente para las víctimas de desaparición, un mensaje claro de esperanza y la ilusión de que es posible el reencuentro y el esclarecimiento de la verdad. “Quitar la foto de allí representa la vida, la esperanza y el trabajo en equipo que se ha hecho desde la organización social, sobre todo desde el Proyecto Memorias de la Ausencia. Es una motivación para que otras personas se concienticen sobre el tema de desaparecidos. El desaparecido no me debe importar solo a mí como familia, ni a una institución, le debe importar a una sociedad”, expresó Gloria Quintero, encargada de bajar la fotografía de la pared.

Las víctimas que lideran el Salón del Nunca Más decidieron además que el espacio donde permanecía la fotografía se quedará en blanco como un símbolo de la vida y del deseo de que otras personas que están desaparecidas puedan ser encontradas.

Al respecto, el alcalde de Granada, Fredy Castaño Aristizábal, quien estuvo en el acto anotó que “se debe mantener la esperanza de que muchas más personas que están reportadas como desaparecidas van a regresar a sus familias, a realizar su proyecto de vida y, sobre todo, a reconstruir todo ese tejido social que fue truncado por la violencia”.

Por su parte, Leonor Restrepo, coordinadora del proyecto Memorias de la Ausencia y quien apoyó este proceso de búsqueda y encuentro de las hermanas Salazar, señaló: “Queremos que las sociedades se enteren. Esto no lo podemos dejar ni en el olvido ni a tres o cuatro personas que están buscando, sino que debemos unir esfuerzos para que lleguemos a hechos como los que tuvimos en Granada”.

Este reencuentro, que también tuvo como asistentes a la Asociación de Víctimas Unidas de Granada (Asovida), al presbítero del municipio, Fernando Monsalve y a un grupo de familias buscadoras, es una muestra de los logros que se vienen dando gracias a la articulación de las comunidades y de los proyectos que se gestan desde las mismas víctimas y desde organizaciones sociales, entre ellas la Corporación Región que, a través del Proyecto Memorias de la Ausencia, logró documentar 67 casos de personas dadas por desaparecidas, los cuales serían entregados a la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por desaparecidas en octubre de este año. Lea también: Unidad de Búsqueda recibió 34 casos de personas dadas por desaparecidas de Granada y San Rafael