En la vereda La Esperanza, de El Carmen de Viboral, el proceso de reparación colectiva se ha pausado en diferentes ocasiones. El cambio de profesionales que llevan el proceso, el silencio de la Unidad para las Víctimas en las etapas iniciales y algunas diferencias entre las mismas víctimas de la vereda han hecho que este proceso ya se tome más de diez años. En este momento, aunque ha habido algunas reuniones, sigue en la incertidumbre.
Flor Gallego, Cruz Hernández y Cémida Cardona son familiares de algunos de los desaparecidos de la vereda La Esperanza, en El Carmen de Viboral. Su lucha por la verdad, la justicia y la reparación las hizo merecedoras de un reconocimiento de la comunidad.
Desde el 2014, las víctimas de El Carmen de Viboral están a la espera de que se cumpla con el Acuerdo Municipal 003 de mayo de ese año en el que se contempló la construcción de un “Centro de Memoria, Paz y Reconciliación”.
El evento público de reconocimiento de responsabilidad del Estado colombiano es una orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Las víctimas asistirán, aunque el acto esté lejos de cumplir con sus expectativas.