Blas Cárdenas, Henry Mosquera y Ányeli Tello lideran la Asociación Amigos de la Fauna y la Flora, en Santa Cecilia, un corregimiento de Pueblo Rico, Risaralda. Desde hace catorce años trabajan por el medioambiente de su región, que históricamente ha sido foco de traficantes ilegales de especies de fauna. Hoy tienen como propósito cuidar a una pequeña rana endémica de la zona.
“Hay tres grupos de migrantes: los que vienen a estudiar, los que vienen a refugiarse de la violencia y los que llegan a buscar mejores oportunidades. Yo hago parte del segundo y del tercer grupo”. Segunda entrega de una serie de testimonios de colombianos exiliados en Europa.
En una tarde lluviosa del año 2000, un centenar de guerrilleros estuvieron a punto de reducir a cenizas la estación de policía de Santa Cecilia, Risaralda, con los quince agentes que había adentro. Pero entre el fuego a veces hay sorpresas inesperadas.