Para el investigador social, Jorge Giraldo, es improbable que el Centro de Memoria esté en capacidad de crear una sola memoria, o una verdad oficial, porque el Estado carece de credibilidad y porque esa institución ha perdido relevancia.
El problema de Colombia con la memoria histórica, dice el politólogo Gustavo Duncan, es que no hay un proceso de construcción de confianza que les permita a las personas hablar sin ser estigmatizadas y sin asumir los costos que esto implica.