El 17 de enero de 2001, Eva Rivero, habitante del municipio de Ovejas, fue testigo de la llegada de población desplazada del corregimiento de Chengue, tras la masacre perpetrada por paramilitares del Bloque Héroes de los Montes de María. Después de lo que vio, escuchó y sintió ese día, tuvo la necesidad de hacer algo para contar lo que había pasado en su municipio.