En una audiencia pública adelantada por la JEP, indígenas, víctimas y defensores de derechos humanos denunciaron que en este resguardo, ubicado en Caldas, la desaparición de personas ha estado asociada a la xenofobia, la violencia política y el conflicto armado.
Un diagnóstico elaborado por el IPC, la OIA y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos da cuenta de que en esta región de Antioquia fueron desaparecidos, por lo menos, 42 indígenas. La falta de información es un impedimento para responderles a sus familias y comunidades.