En San José, corregimiento de La Ceja, a mediados de 1990 un grupo de mujeres unieron su liderazgo para trabajar por el medio ambiente, la sostenibilidad y el papel de cada una en el territorio. Cuando llegó el conflicto armado, les bastó con enviar una carta, escuchar lo que tenían por decirse, y abrazarse el alma entre ellas. Esta es la historia del colectivo de mujeres Palmas Unidas.
El corregimiento San José, de La Ceja, retomó el 12 y el 13 de septiembre el proceso para ser reconocido como sujeto de reparación colectiva, el cual había iniciado en 2021 pero que, debido al cambio de Gobierno nacional, estuvo frenado por casi un año.