En este relato, Marta Saldarriaga recuerda su labor en el Comité Permanente por los Derechos Humanos en Antioquia, el asesinato sistemático de sus compañeros en la década de los ochenta, su exilio personal y la manera como, desde el exterior, reavivó su activismo por la defensa de la paz y los derechos humanos en Colombia. Tercera entrega de una serie de testimonios de colombianos exiliados en Europa.