Esta obra es una recopilación de la Dirección de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario, Argentina, que presenta 10 historietas seleccionadas de entre las 50 que participaron en el Concurso Nacional de Historieta de temática LGTBI.

 

Reseña: Juan David Montoya*

Imágenes: capturas del cómic

Historieta LGTBI presenta una variedad de narraciones que hace que hablar de ellas en conjunto no sea una tarea fácil. Si bien es cierto que todas tienen como temática central la diversidad sexual, esta se aborda desde narraciones cotidianas, eventos cortos, grandes ideas sociales e incluso un par de mini manifiestos sobre formas de comprenderse y existir en una sociedad que todavía lucha de forma constante con las expresiones de género y sexualidad. En términos temporales la recopilación es de 2018, pero hay historias fechadas en 2004 y la mayoría no tienen un marco temporal definido. Este aspecto es importante porque las ideas que se muestran en estos cómics resultan completamente atemporales, las dudas y conflictos que muestran los personajes están tan presentes hoy en día como en cualquier momento del siglo pasado.

Las historias de esta antología son cortas, entre 6 y 12 páginas y, típicamente narran un momento o evento significativo en la vida del autor o autora, variando su duración entre algunos minutos, una noche, algunas semanas o varios años. En algunos casos, más que una historia el estilo evoca un poema o una declaración social o política, en la que las imágenes aportan un contexto que las palabras solas no alcanzan a expresar.

Los estilos de ilustración son variados, desde el manejo solo del blanco y el negro, como ocurre en Ding dong; hasta el blanco y negro de fondos más elaborados, como sucede en Amarcord; o la inclusión de un color como contraste, por ejemplo, en Elogio de la duda y Sabelo que si; o el uso de colores sólidos y simplistas, como es el caso de Muñeca rota y Receta para hacer un drag queer; o la ilustración multicolor de La vida es corta y Quiero saber si tengo algo mal; o el uso de colores neón de Fabulosa el dorado, o la ilustración elaborada y casi onírica de El muelle

La historia El Muelle nos da un estilo de imagen colorido y detallado, apropiado para el tono optimista y tierno de la historia.

Teniendo en cuenta lo anterior, es casi imposible no encontrar un estilo que resulte agradable a cualquier gusto particular y, si bien se puede hablar de una heterogeneidad en la técnica y el estilo del dibujo, en general se nota que esta antología es el producto de un concurso y la selección muestra un buen nivel de calidad tanto artística como narrativa. Además, la combinación de estilos hace que leer la antología completa sea una experiencia agradable por la variedad de formas que presenta.

Los temas presentados en estas historietas, si bien tienen un enfoque LGBTI como su título lo indica, son completamente universales y es fácil relacionarse con ellos desde la experiencia propia: una noche loca de bebida, las dudas sobre la relación de pareja, la creación de una identidad personal desde el vestuario y la presentación en público, la sorpresa ante las costumbres de la pareja, la toma de conciencia política y social, un encuentro maravilloso, la duda y la vergüenza por un amor infantil, el miedo de enfrentar al barrio o asistir temeroso a una cita médica son acontecimientos que no requieren una orientación sexual específica para resultar impactantes, pero en este caso se muestran a través de un lente que aporta el componente de rechazo social, temor público, violencia política y personal que hacen que estas situaciones, que no por ser cotidianas son necesariamente fáciles, sean incluso más complejas.

En la contraportada del libro se menciona que “el arte es un medio ideal para sensibilizarnos acerca de relatos y formas de vivir la sexualidad y el género que, sin la alianza con lo estético y emotivo, suelen exponerse de una manera demasiado teórica”. Este es sin duda uno de los aspectos notables de la obra, pues cada historia hace uso de un lenguaje simple y cotidiano que retrata la realidad de las interacciones humanas, no se preocupa en exceso por los formalismos sino por la humanidad de los personajes, la expresión de sus emociones y sentimientos y, de forma a veces implícita y a veces explícita, el entorno y la situación social y política que los rodea. Esta forma de narración ayuda también a conectarse con las historias, a sentir que no son personajes y creaciones ficticias sino narraciones profundamente personales con las cuales es fácil sentir empatía.

En Armacord vemos ilustración en blanco y negro, con fondos muy detallados y formas surrealistas que se confunden entre sí.

En lo relativo al lenguaje es necesario advertir que en muchas de las historias hay insultos y lo que podría considerarse lenguaje ofensivo, pero lo que este hace es retratar el contexto en el que surgen situaciones cotidianas de intolerancia ante la diversidad, de modo que no es una decisión estilística sino un retrato de los problemas que, como sociedad, tenemos que superar. También hay algunas hisotrias que retratan escenas de sexo explícito y violencia física, aunque en ningún momento se sienten como exageraciones sino que forman parte integral de lo narrado.

Luego de leer las historias incluidas en este libro, algunas tiernas, algunas desconcertantes, algunas tristes y todas muy personales, queda la sensación de que sería bueno leer las otras 40 historietas participantes en el concurso, que tal vez se podría aprovechar la edición digital para difundir esos otros puntos de vista que pueden resultar interesantes. Cuando se lee una antología es inevitable pensar en que no todas las obras son de la misma calidad o simplemente del mismo nivel de afinidad con los gustos personales del lector, pero, en este caso, esta disparidad no es un problema y, de alguna manera, sirve para acentuar el punto acerca de la diversidad. Seguramente es un cómic que leeré nuevamente, alternando entre regresar a las historias que más me gustaron y, ocasionalmente, haciendo la lectura completa de las 10 historias en conjunto.

Receta para hacer un drag queer: utiliza ilustraciones con colores sólidos, pero con trazos que tienden hacia el realismo.

Leer Historieta LGBTI es una experiencia que puede generar muchas sensaciones, algo natural al tratarse de historias separadas, pero inevitablemente derivará en pensar y repensar muchas situaciones de las relaciones con los demás y con uno mismo, algunas de las historias tienen esa cualidad extraña de quedarse con uno y ser material de reflexión y un filtro para examinar las situaciones cotidianas. 

No pretendo decir que este libro sea una experiencia transformadora, pero para alguien que haya experimentado situaciones similares a las allí expuestas puede resultar importante ver reflejados sus sentimientos, temores y anhelos, lo cual no aportará necesariamente una solución, pero sí puede ser relevante en términos de representación; a veces una visión distinta nos puede ayudar a comprender mejor nuestra propia condición, exponernos a diferentes formas de experimentar la vida y entender que muchas situaciones, supuestamente cotidianas, pueden verse trastornadas con un “simple” cambio de enfoque. 

 

Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de Hacemos Memoria ni de la Universidad de Antioquia.


¿Dónde conseguirlo?

El libro se encuentra disponible para descarga gratuita en la página de la Editorial municipal de Rosario, donde también está disponible la opción de compra física y una reseña breve de los autores y autoras que participaron en su creación.

 

Ficha:

Título: Historieta LGBTI

Editorial: Editorial municipal de Rosario

ISBN: 978-987-1912-72-8

Tema: Diversidad sexual

 


*Juan David Montoya es ingeniero y gestor cultural. Integrante del colectivo Altais Cómics, un espacio de investigación, producción y divulgación de cómic en Colombia.