El costo de los trabajos asumidos por la UBPD en La Escombrera ascendió a casi 3942 millones de pesos, una cifra que sobrepasa su capacidad financiera. ¿Cómo es ese trabajo especializado? ¿Cuál es su particularidad?
Por Margarita Isaza Velásquez
Suscribir un convenio entre entidades como la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD), para poder contar con un presupuesto autónomo, apoyado por Findeter, que sufrague los gastos de la búsqueda de personas desaparecidas en La Escombrera, es la propuesta que la directora de la UBPD, Luz Janeth Forero, le hizo al presidente de la JEP, Alejandro Ramelli, en una carta oficial, fechada el 21 de marzo, que fue conocida este lunes 31 por algunos medios de comunicación.
Según esa carta, el costo de los trabajos asumidos por la UBPD en La Escombrera ascendió a casi 3942 millones de pesos, una cifra que “sobrepasa la capacidad financiera” de la entidad, y aún estarían faltando cerca de 1200 millones de pesos para terminar la fase 5 de excavación.
Con ese panorama, la UBPD le notificó a la JEP que, de no firmarse el convenio sugerido, la UBPD se retiraría, a partir del 31 de marzo, de pagar la maquinaria pesada y el personal de obra civil, pero continuaría con el equipo técnico forense que realiza el monitoreo en La Escombrera y el análisis detallado del material que se va recuperando de la excavación.
La búsqueda de personas desaparecidas en La Escombrera es una labor demandada por las familias y las organizaciones sociales y de abogados que no desfallecieron hasta que la zona fuera cobijada con medidas cautelares y comenzara, en julio de 2024, la excavación en un polígono demarcado.
En ese contexto, la JEP realiza la investigación con fines judiciales dentro del caso 08, que investiga los crímenes cometidos por la Fuerza Pública y otros agentes del Estado; y la UBPD, con fines humanitarios y extrajudiciales, dentro del Plan Integral de Búsqueda en el Valle de Aburrá, es decir con el propósito de encontrar a las personas desaparecidas en el contexto del conflicto, unas quinientas en la Comuna 13, sin que se tenga en cuenta a sus responsables.
Con respecto a La Escombrera, ambas entidades se encuentran en el proceso forense, en las fases que fueron definidas para la búsqueda que haga posible la identificación; en este momento, en la fase 5 de excavación, participan profesionales y especialistas tanto del Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, como de la UBPD.
Ante la dificultad para realizar una entrevista con directivos de la UBPD sobre las particularidades de la búsqueda en La Escombrera, Hacemos Memoria envió, el 6 de marzo, un cuestionario al equipo de comunicaciones de esta entidad en la regional Noroccidente (que comprende las territoriales de Antioquia, Urabá, Córdoba y Chocó), para conocer más a fondo acerca de cómo se realiza el trabajo humanitario en La Escombrera y cómo se relaciona la UBPD con los demás actores de la búsqueda. Estas preguntas fueron respondidas vía correo electrónico el 27 de marzo por la oficina asesora de Comunicaciones y Pedagogía a nivel nacional, sin mucha claridad sobre la vocería de un funcionario en particular.
Expresamos que este cuestionario no constituye una entrevista periodística, por cuanto no fue posible solicitar aclaraciones, despejar dudas o realizar contrapreguntas frente a aspectos en los que se detectaron vacíos en la información, como fue el caso del presupuesto asignado al trabajo de La Escombrera y su relación o impacto con otros planes de búsqueda. No obstante, publicamos este documento por el valor informativo y la pertinencia de algunas respuestas.
¿Cuántas personas trabajan asignadas a La Escombrera?
En la intervención a La Escombrera participa un equipo interdisciplinario de profesionales de la Unidad de Búsqueda compuesto por cuatro antropólogas forenses, un criminalista y un topógrafo que están de manera permanente en el lugar, además un geógrafo, un geotecnista, un experto en antropología forense, un odontólogo forense y dos investigadores integrales del Plan Regional de Búsqueda del Valle de Aburrá. A estos, se suman interventores, ingenieros civiles, operarios de máquina y auxiliares, los cuales son contratados por nuestra Entidad en convenio con Findeter. En total, se dispone de un equipo de más de 25 personas entre profesionales, técnicos y obreros.
¿Cuál es el rasgo diferenciador del caso La Escombrera frente a otros casos de búsqueda de personas desaparecidas en el país?
Normalmente la búsqueda humanitaria y extrajudicial comprende un trabajo que se hace principalmente en contextos rurales, en sitios de interés forense como fosas individuales o fosas comunes a campo abierto, o bien, en cementerios, sean estos parroquiales, municipales, comunitarios o clandestinos. La Escombrera es un hito de la desaparición de personas en el contexto del conflicto armado urbano en la Comuna 13 de Medellín, en el Valle de Aburrá.
En términos técnicos, la principal diferencia tiene que ver con la complejidad que representa el terreno de La Escombrera, porque es una zona donde por más de 20 años se han depositado escombros, basuras, material de construcción. Se trata de un suelo constituido por llenos antrópicos, es decir, llenos hechos por el hombre que perjudican la excavación y las exhumaciones y el trabajo forense.
¿Cuáles son las implicaciones presupuestales del trabajo que desarrolla la UBPD en La Escombrera? ¿Esta dedicación al área tiene algún impacto en la disposición de recursos técnicos y profesionales en otros planes de búsqueda del país o de Antioquia?
Como es de suponer, estamos hablando de una de las inversiones más costosas que se pudieran haber hecho en la historia de la búsqueda en Colombia, sin embargo, por respeto a las personas buscadoras y sus familias, esta hace parte de la información confidencial y de reserva que no puede ser divulgada a la opinión pública.
¿En qué se diferencian las tareas que la UBPD hace aquí con respecto a las que hace en otros lugares de Colombia?
En La Escombrera la Unidad de Búsqueda ha utilizado metodologías que anteriormente no se habían usado en Colombia en las labores de búsqueda de personas dadas por desaparecidas.
Aquí hay un plan técnico forense especializado que se ha desarrollado en cinco fases. La fase 1 inició el año 2020 con la investigación humanitaria y extrajudicial que se continúa profundizando a la fecha. Las fases 2 y 3 comprendieron la prospección del terreno. La fase 4 estuvo focalizada en cruzar la información que se recolectó en las fases anteriores para, a partir de ésta, elaborar la propuesta metodológica de la intervención. La fase 5 corresponde a la intervención técnico forense.
Dentro de esta quinta fase, en julio de 2024, se dio inicio a la excavación a gran escala para la búsqueda de personas desaparecidas en la Escombrera.
¿Desde cuándo la UBPD se articuló con la JEP para excavar en La Escombrera y cuál fue el acuerdo de diferenciación de tareas y objetivos?
Esta intervención hace parte de una medida cautelar decretada por la JEP en el 2020, en la que le ordenó a la Unidad de Búsqueda, a la Alcaldía de Medellín y a la Unidad de Investigación y Acusación de la misma JEP, hacer un plan de intervención forense en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín.
A la Unidad de Búsqueda le asignó la intervención forense, en coordinación con el Gatef de la UIA. Por eso los antropólogos y auxiliares forenses de la Unidad de Búsqueda trabajan de la mano de los antropólogos y auxiliares forenses del Gatef, distribuyendo las labores en las diferentes etapas del proceso.
Es importante decir que la mayor presencia en La Escombrera la tienen los profesionales de la Unidad de Búsqueda, que dispuso un equipo permanente compuesto por cuatro antropólogas, un auxiliar forense, un topógrafo y contratistas que se encargan de tareas como el manejo de la maquinaria y el tamizaje.
En cuanto al trabajo forense, que en el caso de La Escombrera ha estado ante los medios de comunicación a cargo del Gatef de la JEP, ¿cómo lo realizan desde la UBPD? ¿En qué consiste el aporte técnico y científico de la UBPD al equipo de trabajo centrado en La Escombrera?
Tal como lo menciona el Auto AI 010 del 11 de agosto de 2020 proferido por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad (SAR) de la JEP, el cual ordena la búsqueda y práctica de prospección sobre dos polígonos determinados en el sector la Escombrera y La Arenera, Comuna 13 de Medellín:
“La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado (UBPD) tiene el mandato constitucional y legal de dirigir, coordinar, y contribuir a la implementación de las acciones humanitarias de búsqueda y localización de personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado que se encuentren con vida, y en los casos de fallecimiento, cuando sea posible, la recuperación, identificación y entrega digna de cuerpos esqueletizados. Al respecto, la Corte Constitucional ha precisado que el mandato de ‘coordinar’ otorgado a la UBPD, ‘supone que la UBPD debe asumir el papel de dirección en los esfuerzos mancomunados de un conjunto de autoridades para alcanzar un determinado fin, como lo es, en este caso, encontrar a las personas dadas por desaparecidas o a sus cuerpos’”.
Dicho auto agrega que:
“Así las cosas, la presente medida cautelar de protección de lugares requiere de una acción articulada y coordinada en procura de la satisfacción integral de los derechos de las personas que buscan a sus seres queridos; entre la JEP (Magistratura y UIA), con la UBPD, en el marco y observancia de la autonomía de sus respectivos mandatos, bajo el deber de aplicación del principio de colaboración armónica establecido por el artículo 113 de la Constitución Política”.
Dando respuesta a ello, bajo el rol de dirigir, coordinar y contribuir a la búsqueda de personas desaparecidas, la Unidad de Búsqueda elaboró un plan técnico forense que está en implementación desde el año 2020, que se desarrolló en cinco fases y que tiene un equipo de profesionales especializados en la búsqueda de personas dadas por desaparecidas, por ejemplo, nuestras profesionales forenses son expertas en arqueología, lo que mejora sus capacidades para desarrollar la prospección y recuperación de cuerpos, de ahí que hubieran sido ellas quienes realizaron el primer hallazgo de estructuras óseas humanas el 18 de diciembre de 2024.
Adicionalmente, en este escenario de intervención contamos con geógrafos contratados directamente para esta intervención y geotecnistas que hacen estudios de receptividad del suelo para comprender mejor los contextos de inhumación donde pueden darse hallazgos de estructuras óseas humanas.
¿Hasta qué punto del proceso de búsqueda, hallazgo e identificación llegan las tareas de la UBPD en La Escombrera?
Es importante aclarar que la excavación en La Escombrera es una mínima parte dentro del proceso de búsqueda y que la investigación que desarrolla la Unidad es determinante, pues si bien solo es visible el trabajo forense de excavación y recuperación de cuerpos, el trabajo de investigación humanitaria y extrajudicial adelantado por la entidad nos ha permitido recibir información para delimitar lugares, orientar identidades, así como establecer y fortalecer un universo de personas dadas por desaparecidas cada vez más robusto acerca de quienes desaparecieron en la Comuna 13 y, a su vez, quienes pudieron ser desaparecidos en La Escombrera.
Adicionalmente, como lo indica el Auto AI 010 de 2020 proferido por la JEP, nuestra labor también está relacionada con el desarrollo de las actividades forenses de recuperación de cuerpos y embalaje de los mismos, para que finalmente sea entregado al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, entidad que analiza los hallazgos e informes elaborados por la UBPD para desarrollar el proceso técnico de identificación.
Para agilizar la identificación técnico científica realizada por Medicina Legal, la Unidad de Búsqueda también realiza jornadas de toma de muestra genéticas que permiten robustecer el banco de perfiles genéticos y a su vez tener mayores posibilidades de cotejos genéticos positivos entre cuerpos encontrados y personas buscadoras.
Finalmente, después de que el Instituto de Medicina Legal confirme la identidad de los cuerpos, la Unidad de Búsqueda establece conversaciones con las familias y entidades acompañantes para el desarrollo de la entrega digna o culturalmente pertinente según sea el caso.
¿Hay presiones o amenazas al trabajo de la UBPD o de los profesionales que hacen parte de la búsqueda en La Escombrera?
No. Nuestra naturaleza humanitaria, extrajudicial y confidencial ha permitido que los profesionales de la Unidad de Búsqueda sean vistos como un equipo de trabajo humanitario, por lo que hemos estado al margen de amenazas o presiones de cualquier índole. Esto es resultado del compromiso que ha tenido nuestra Entidad por garantizar esa naturaleza humanitaria, extrajudicial y confidencial, y de la pedagogía que hemos hecho alrededor de nuestra labor.