Acercarse a Memorias: conceptos, relatos y experiencias compartidas es enterarse de las inquietudes comunes a académicos, artistas y periodistas, quienes, desde su formación y sensibilidad, han trasegado por el trabajo de la memoria.
Reseña por: Judith Nieto*
El libro Memorias: conceptos, relatos y experiencias compartidas es un ejercicio que invita a volver la mirada sobre hechos de dolor y despojo ocurridos en Colombia, dignos de evocación, como una forma de impedir que caiga sobre ellos el tono amarillo que cubre las historias del pasado. Esta publicación es lograda gracias al trabajo de un grupo interdisciplinar de académicos, periodistas y artistas de diversas áreas, quienes fueron convocados por su editora académica, la periodista Patricia Nieto, para adelantar una reflexión a propósito de la memoria.
En esta obra académica se encuentran voces que, por destino o pasión, se ocupan de la memoria. Son las voces que, por la vía del recuerdo, intentan recuperar esa memoria de la que carecen tantos ciudadanos. Aquella memoria que se extravió en el despojo, en la exclusión, en la persecución, en el hambre, en el asesinato, en la masacre, en el desplazamiento, en el secuestro, en el arrebato de identidad y en el conflicto. Son las voces que saben esculcar la evocación para impedir que el olvido voluntario, impuesto o manipulado, siga ganando batallas inmerecidas. Son las voces que se consignan en esta publicación y que ponen en evidencia que de la memoria pueden brotar palabras de maestros que no se equivocaron al expresarse. Uno de ellos, Rafael Grasa quien citó del pensador Estanislao Zuleta: “para mí una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente con ellos. Que sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la guerra, maduro para el conflicto, es un pueblo maduro para la paz” (p. 367). Queda la aspiración por el fin inaplazable de la guerra.
Acercarse a los contenidos e imágenes de los dieciséis capítulos y un prólogo que conforman la publicación Memorias: conceptos, relatos y experiencias compartidas es enterarse de las inquietudes comunes a académicos, artistas y periodistas, quienes, desde su formación y sensibilidad, han trasegado por el trabajo de la memoria. Los autores invitados a esta publicación dan cuenta de su saber a propósito del concepto de memoria y de su trascendencia, al mirar el pasado desde el presente.
Calificados autores contribuyeron con sus trabajos, para que fuera posible la edición y publicación del título, en contenidos agrupados en tres partes: “Articulaciones conceptuales”, “Lugares de refugio: el arte frente a la guerra” y “Experiencias recientes para vencer el miedo”. Leerlos es enterarse de primera mano del pensamiento y apuesta de los que aquí escriben, quienes dan cuenta de la reflexión y del relato como elementos comunes a los estudios de la memoria, en particular a la de alcance histórico. De esa forma, gran parte del contenido de esta obra parece una invocación a resistir al olvido y a remediar los lazos sociales y de fraternidad, siempre y cuando “el acceso a la memoria sea desde el lenguaje, por la vía de la narración”, escribió la editora Patricia Nieto (p. 18).
Así, en un título como Memorias: conceptos, relatos y experiencias compartidas se pasa la página para saber de los alcances teóricos de la acepción memoria y para reconocer la importancia de cultivar su estudio y, a partir de ello, entender que un ejercicio de este alcance puede servir a la reparación y la reconciliación, urgentes en un país como Colombia, donde las esperanzas de paz parecen tener enemigos extrañamente obstinados en ahogarlas, una buena opción para evitar el languidecer de la esperanza negada por tantos en el Plebiscito por la Paz del año 2016.
Leer en este valioso volumen capítulos como “La memoria histórica: una oportunidad para el cultivo de la ciudadanía” de Juan David Londoño Isaza; “Imagen y poder: borrar/mostrar lo que no debe ser visto” de Rubén Chababo; “Medellín (1980-2013): Las grietas del espejo. Arte, violencia y memoria” de Sol Astrid Giraldo; “El periodismo y sus trabajos por la memoria” de Patricia Nieto y Yhobán Camilo Hernández; “Víctimas, tejidos y legados políticos” de Natalia Quiceno Toro et al; “Balacera en Balboa. Periodismo, antropología y memoria” de Mathias Kopp; “Resistir al miedo” de Sandra Patricia Arenas, o “Construir la paz es mucho más que implementar el Acuerdo” de Rafael Grasa Hernández entre otros, es hacer presente la idea de que la memoria y sus estudios hacen parte de problemáticas que están a la orden del día y aunque no podríamos decir que la presente es una “era” de la memoria, sí podemos pensar que es importante reflexionar sobre dicha noción en tiempos como los actuales, por lo que esta es una preocupación que cada vez está más presente en diferentes escenarios académicos y de pensamiento.
Para finalizar, destaco cómo hay una presencia común al conjunto de textos compilados en Memorias: conceptos, relatos y experiencias compartidas, obra que, a través de sus narrativas, de sus voces, ya sean escritas, fotográficas, tejidas o en imágenes, y de sus representaciones, concede un lugar protagónico a quienes a mi juicio encierran la razón de ser de las páginas de dicho título: las víctimas siempre en pie y resistentes para impedir que el horizonte se cierre.
Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de Hacemos Memoria ni de la Universidad de Antioquia.
*Escritora. PhD en Ciencias Humanas, mención Literatura y Lingüística, Universidad Austral de Chile. Profesora del módulo: Concepto de memoria. Algunas nociones y reflexiones, en el Diploma en Memoria Histórica: Narrativas de la Memoria, ofrecido por el proyecto Hacemos Memoria de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia.