Soraya, en las imágenes que la devuelven

Fotografía de archivo de Soraya María Cataño González, estudiante asesinada de la U. de Antioquia.

A Soraya Cataño, estudiante de la Universidad de Antioquia, la asesinaron el 13 de diciembre de 1991. Tres décadas después, un cortometraje documental sigue sus pasos interrumpidos. 

Por Fabián Uribe Betancur
Foto de portada: imagen del cortometraje

El documental No menguará el fuego de esta luna reconstruye la vida de Soraya Cataño González, estudiante de Teatro de la Universidad de Antioquia, a partir de los lugares que transitó y de archivos audiovisuales que aún la registran. La película busca reivindicarla como una joven militante y artista en el Medellín de comienzos de los años noventa. 

Soraya tenía 23 años. Era la segunda de tres hermanos y la única mujer. Vivía en el barrio Doce de Octubre, en la comuna 6; era zanquera, teatrera, líder barrial y militante de izquierda. También hizo parte de un grupo de jóvenes llamado la Gallada de la 69, cuyo propósito era llenar las calles del barrio de color, música, danza y comparsas para darles a los niños un protagonismo distinto y más alegre en la vida comunitaria. 

Sebastián Pérez Arbeláez, sociólogo y director de la película, cuenta que la primera vez que escuchó sobre ella fue en los movimientos estudiantiles y culturales, cuando aún era estudiante. A partir de ese momento inició un proceso de investigación en torno a su historia, del cual surgió en 2018 el documental Los hijos del maíz, sobre su legado. “Luego me di cuenta de que hizo parte de la Juventud Revolucionaria de Colombia. Y finalmente, Soraya terminó vinculándose a Barrio Comparsa, que en ese momento era la agrupación que reunía a muchas comparsas de Medellín. Ese fue el último año y medio de vida de Soraya”, afirma. 

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Con una duración de 22 minutos, la película busca reconstruir los lugares que Soraya recorrió y habitó, el contexto social que enfrentó y las acciones que desarrolló a lo largo de su vida. Yira Plaza O’Byrne, quien es periodista, actriz y productora del cortometraje, comenta que también busca retratar su pensamiento respecto a su militancia, un aspecto que se entrelaza con la narrativa del director. “Lo que articula la película es el recorrido de Sebas, quien cuenta cómo escucha por primera vez el nombre de esta mujer, conoce su historia, se interesa por ella y empieza a buscarla. Esa búsqueda es, en esencia, lo que sostiene y teje toda la narración de la película”, dijo. 

La película utiliza principalmente material de archivo, incluyendo imágenes de Soraya extraídas de casetes VHS y Betamax de Barrio Comparsa, que se combinan con registros actuales. “Pero las imágenes que se rodaron, por ejemplo, de Castilla en el presente, buscaban transmitir una presencia fantasmal. Creo que eso termina por dar forma a la película: el archivo y el presente se combinan, y mi voz funciona como un hilo que articula esos dispositivos”, cuenta Pérez Arbeláez, también director del corto Tan solo dos estrellas (2024). 

Imágenes de archivo de Soraya Cataño González durante actividades culturales.
Imágenes de archivo de Soraya Cataño González en actividades culturales. Archivo: No menguará el fuego de esta luna

Plaza O’Byrne comenta que la película, producida por Briosa Films, también narra las militancias barriales y el día a día de Soraya, y destaca el trabajo silencioso de personas que, como ella, dejaron un recorrido significativo en los procesos artísticos y culturales de la ciudad y la universidad, a pesar de su corta edad. “Estas películas abren el panorama sobre lo invisible de todas las luchas y las historias que han contribuido a la construcción de los barrios en la ciudad y de sus tejidos sociales, los cuales siguen resistiendo hasta hoy. De hecho, muchas de estas luchas en la que participó Soraya forman parte de un tejido social que todavía perdura en la actualidad”, afirma. 

Escucha el podcast: La comparsa de Soraya

Por otra parte, Pérez Arbeláez agrega que la película muestra las luchas que Soraya emprendió para la construcción de su barrio, luchas que permanecen en la memoria de quienes habitan esos espacios hoy. “Muchas veces se piensa que los barrios surgieron por arte de magia, pero en realidad fueron construidos por gente común y corriente, con esfuerzo, trabajo colectivo y solidaridad. La película refleja esto y reivindica que Soraya sigue viva en el barrio que ayudó a construir, porque su aporte hizo posible que ese lugar, tal como existe hoy, sea una realidad”, comenta. 

La distribución del cortometraje No menguará el fuego de esta luna, según lo planeado por sus productores, se realizará en festivales de cine de la ciudad y en espacios comunitarioscon el propósito de llegar a nuevos públicos.