Ayer se cumplió un año del acto público en el que la Farc pidió perdón a los habitantes de Granada y se comprometió a ayudarlos en la búsqueda de sus desaparecidos. Ni la Farc ni el Estado han avanzado en la tarea. Las familias de 233 víctimas siguen esperando.
El 23 de septiembre de 2017, Pastor Alape, miembro de la Dirección de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, Farc, e integrante de la Comisión de Reincorporación, le pidió perdón a más de 50 víctimas de Granada en un acto público de reconciliación en el que el delegado de la Farc se comprometió, además, a aportar al esclarecimiento de la verdad y a contribuir con la búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto armado. Ver video.
Ahora, un año después de aquella promesa, Alape asegura que el compromiso de la organización se mantiene, pero que no han podido conseguir los recursos para iniciar la tarea: “nuestro compromiso es desarrollar esas acciones porque hacen parte del proceso de afirmación de la paz en los territorios. Lo que hemos estado esperando es que podamos encontrar la financiación para recoger a las personas que tienen información al respecto e iniciar los procesos de búsqueda de los desaparecidos que quedaron bajo responsabilidad nuestra durante el conflicto en el Oriente antioqueño”.
A finales del 2017 se reunieron en Medellín delegados de la Farc, representantes de las Naciones Unidas, de los países garantes del proceso de paz y de la Alcaldía de Granada para establecer un plan de trabajo que al día de hoy no opera.
Para Francis Alexander García, enlace de víctimas de la Administración Municipal, la búsqueda “quedó relegada a la esperanza de que el Gobierno la articule con la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD)”. El problema es que apenas el pasado 30 de agosto el Gobierno destinó los recursos que le permitirán a la UBPD empezar a funcionar.
Según el Observatorio de Memoria y Conflicto, OMC, en Granada hubo 271 víctimas de desaparición forzada entre 1958 y 2018, de las cuales 233 siguen desaparecidas. Mientras que el Registro Único de Víctimas da cuenta de 170.
La dificultad para terminar con certeza el número de desaparecidos no es exclusivo de Granada, sino un problema a nivel nacional y un reto para la UBPD.
En el caso puntual de Granada, García está seguro de que existe un subregistro que impide conocer la verdadera dimensión del problema, pues los familiares de las personas desaparecidas no siempre reportaban lo ocurrido. Por ejemplo, “jóvenes que fueron reclutados de manera forzosa o voluntaria por los grupos armados y que no volvieron, la gran mayoría no fueron denunciados”.
La Personería de Granada convocó en octubre del año pasado a una jornada en la que recibieron, nuevamente, las declaraciones de los familiares de los desaparecidos para actualizar el censo, llenar vacíos de información y saber en qué iban los procesos. Pero solo reportaron 32 casos, ninguno nuevo.
Respecto a los vacíos de información, Bibiana Castaño, personera de Granada, explica que en la mayoría de las declaraciones no se identifica al actor armado que se presume responsable de la desaparición. Sin esos datos la búsqueda de los desaparecidos que se le atribuyen a las Farc será más difícil pues no hay una listado que sirva como punto de partida.
Créditos
Hacemos Memoria
Natalia Maya, Juan Camilo Castañeda, Esteban Tavera, Elizabeth Otálvaro, Víctor Casas
Desde Granada
Dubian Fernando Giraldo, Yudy Duque Giraldo, Faiber Salazar Noreña