El ecoturismo en Colombia después de las Farc

El turismo en los Parques Naturales Nacionales creció un 14.3 por ciento entre el 2016 y el 2017. Según Julia Miranda, directora de la entidad que administra los Parques, el aumento es un efecto del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc.

Por Juan Camilo Castañeda

Cuando Adolfo Mejía fundó la empresa turística Golden Travel en la década del noventa, la oferta de recorridos por Antioquia era mínima debido a la confrontación entre grupos armados en distintas regiones del departamento. Viajar, por ejemplo, a los ríos y bosques en municipios como San Carlos y San Rafael, era impensable en aquél momento, pues era escenario de la confrontación entre grupos paramilitares, la fuerza pública y las guerrillas de las Farc y del ELN.

Mejía considera que, tras la firma del Acuerdo final de paz, en noviembre del 2016, los turistas tienen más confianza para visitar lugares que fueron afectados por la violencia del conflicto armado. Caminatas al Páramo del Sol, en el municipio de Urrao, y al Parque Natural de las Orquídeas, en el Occidente antioqueño, son algunos de los planes en los que hoy trabaja.

Para Julia Miranda, directora de Parques Naturales Nacionales de Colombia (PNN), es claro que la dejación de armas de las Farc ha permitido el ingreso de visitantes a parques como Tuparro, Sumapaz, Utría, Cucuy, Paramillo, La Macarena o La cueva de los Guácharos, que eran territorios controlados por esa guerrilla. En una época del conflicto, la situación en algunos de los parques mencionados por Miranda llegó a ser tan grave que la misma Fuerza Pública impedía el ingreso y movilidad a los turistas, con el argumento de que no había garantías de seguridad. Además, “los funcionarios de PNN no podían ejercer sus labores de guardabosques y control ambiental”, afirma Miranda.

Entre el 2006 y el 2017 el crecimiento en el número de visitantes a los Parques Nacionales Naturales fue del 266 por ciento. El mayor aumento se presentó en los últimos tres años. Gráfico: Elaboración propia con datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Entre el 2006 y el 2017 el crecimiento en el número de visitantes a los Parques Nacionales Naturales fue del 266 por ciento. El mayor aumento se presentó en los últimos tres años. Gráfico: Elaboración propia con datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Jeffer Chaparro, geógrafo e investigador de temas asociados a turismo de la Universidad Nacional, coincide en que la salida de los guerrilleros de diversas zonas con atractivo natural, sí ha propiciado mejores condiciones de seguridad para los turistas. Sin embargo, algunas zonas están siendo copadas por otros actores armados o son producto de disputas. “Un ejemplo es el Guaviare, un departamento vetado por mucho tiempo debido a la violencia y en el que ahora hay zonas que se pueden visitar y otras que siguen siendo muy complejas”, explica

Existe también una paradoja y es que según Chaparro, hay una concordancia entre territorios que fueron controlados militar y políticamente por las Farc y su nivel de conservación, pues la presencia de esa guerrilla y la confrontación con otros actores armados evitó el desarrollo de actividades económicas que afectaran el patrimonio natural.

Colombia cuenta con 59 áreas protegidas pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales Naturales, que en total suman una superficie 142,682 kilómetros cuadrados, algo así como el tamaño de Nicaragua. Foto: Juan Camilo Castañeda.

Colombia cuenta con 59 áreas protegidas pertenecientes al Sistema de Parques Nacionales Naturales, que en total suman una superficie 142,682 kilómetros cuadrados, algo así como el tamaño de Nicaragua. Foto: Juan Camilo Castañeda.

Turismo en tiempos de posacuerdo

“La ruta del nunca más” es una de los servicios más contratados por los turistas que acuden a la empresa de Adolfo Mejía. Se trata de un recorrido de dos días que inicia en el Museo Casa de la Memoria de Medellín, pasa por los barrios Aranjuez y Santa Cruz, para conocer testimonios violencia del narcotráfico y de la transformación de la ciudad. Posteriormente, los turistas son guiados a Granada, San Carlos y Guatapé, donde, además de conocer embalses, ríos, cascadas y bosques, escuchan relatos de víctimas y testigos de la violencia que sufrió la región.

Para Chaparro la oferta de un turismo que combina los atractivos naturales de Colombia con la historia de violencia que ha vivido el país no es un asunto novedoso, pues es una experiencia que han vivido distintos países tras la terminación de conflictos o guerras. Y es además un nicho de trabajo para personas en proceso de reincorporación a la vida civil. “Es evidente que las Farc va a echar mano del asunto porque conoce los territorios y sus atractivos naturales, porque puede contar de manera directa qué ocurrió en ciertas zonas. Hay gente interesada en ese tipo de cuestiones. En definitiva, es mejor que hagan ese tipo de turismo y no que se siga en la guerra”.

Julia Miranda comenta que PNN, el Gobierno y el Sena trabajan en alianza para capacitar a excombatientes de las Farc, que conocen distintos Parques Naturales, para que puedan desempeñarse como guías o guardabosques en estos territorios, como una oferta para su reincorporación a la vida civil.

Para Miranda y Chaparro el ecoturismo es una alternativa económica que el país, debido a los niveles de violencia, no había contemplado. Por eso, uno de los mayores retos de este sector es que esta actividad promueva una economía local, que beneficie a las comunidades y que se preocupe por conservar las áreas protegidas.

Parques Naturales Nacionales de Colombia

En el mapa destacamos algunos de los parques en los que mejoraron las condiciones de seguridad para los turistas, tras la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y las Farc.