Por un anuncio de radio, Raquel Torres Romero, desaparecida en el conflicto armado, halló a su hermana Isabel, que la aguardaba en Concepción, Santander. El cuerpo plenamente identificado de Raquel es el primero que por la estrategia de búsqueda inversa, desplegada por la UBPD, la JEP y Medicina Legal, puede ser entregado a su familia.
Por Margarita Isaza Velásquez
El 26 de septiembre, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, UBPD, lanzó la estrategia de búsqueda inversa que, según su directora general, Luz Janeth Forero, “permitirá que las personas que fueron identificadas por el Estado, pero que no fueron entregadas a su familia a lo largo de tantos años de conflicto, vuelvan a casa”.
Desde afuera, se trata de la página web https://busquedainversa.unidadbusqueda.gov.co/, que compila nombres, fotos y datos de las personas cuyas identidades fueron comprobadas por el Instituto Nacional de Medicina Legal, pero cuyos restos no fueron reclamados por sus allegados, debido a razones diversas como que nunca se enteraron de la muerte de su familiar o que desconocían su lugar de sepultura.
Desde adentro, explicó Forero en la difusión inicial, “es una herramienta que se suma a las múltiples estrategias que ya hemos implementado en este camino de la búsqueda”. Es decir que los encuentros que se produzcan allí contribuirán a aliviar el universo de las 111 640 personas desaparecidas en Colombia.
La estrategia de búsqueda inversa articula las investigaciones de la UBPD, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y Medicina Legal, que recogen datos de sistemas de información y han sido comparados con contextos de desaparición en todo el país. Además, implica la creación y difusión de la página web, accesible desde los portales de estas entidades, en la que se presentan los datos consolidados de los desparecidos plenamente identificados, así como la fotografía de su cédula de ciudadanía, que fue dispuesta por la Registraduría Nacional por una orden de la JEP emitida en julio de este año. Cuando se trata de personas que desaparecieron siendo menores de edad o que no se habían cedulado, no hay fotografía disponible.
Ramón Ricardo Valenzuela, director técnico de Información, Planeación y Localización para la Búsqueda de la UBPD, explicó a Hacemos Memoria que para llegar a esta plataforma o sistema de acceso público debieron consolidar información de posibles “candidatos que pudieran hacer parte de ‘búsqueda inversa’; estos pueden haber sido delimitados por los grupos internos de trabajo en sus investigaciones, por el Instituto Nacional de Medicina Legal o por cruces que hacemos nosotros con diferentes fuentes”.
Luego de esa consolidación y una vez esta dirección de la UBPD tiene identificada a la persona que busca a sus familiares, dice Valenzuela, “hacemos otro cruce de datos para validar toda la información que está asociada al caso, para saber si aplica o no en este mecanismo de búsqueda inversa”.
En este momento en la página de búsqueda inversa hay 68 personas identificadas que esperan reencontrarse con sus familias y dejar de ser desaparecidas. Si bien son un número reducido dentro del universo de víctimas de desaparición, cada persona cuenta y hace falta en Colombia.
De acuerdo con Valenzuela, la validación de estos 68 casos expuestos en la plataforma, y los que en el futuro se sigan publicando, incluyó tres requisitos: “Uno, que exista la identificación plena por parte de Medicina Legal; dos, que sea competencia de la UBPD, es decir cuyas circunstancias de muerte hayan ocurrido antes del 1 de diciembre de 2016 y que hayan sido en razón del conflicto armado; y tres, que sepamos específicamente la disposición de ese cuerpo plenamente identificado”. Esto último tiene su complicación en el país, pues si bien por bases de datos hay personas de las que se sabe una ubicación general —determinado cementerio, por ejemplo—, debido a desórdenes históricos en archivos o instituciones, hay que cotejar en terreno que sí esté en una ubicación específica, como una bóveda o un laboratorio forense.
La difusión de la búsqueda inversa
Raquel Torres Romero, nacida el 15 de junio de 1967 en Concepción, Santander, tuvo como posible lugar de desaparición el municipio de Cerrito. Esa información y la foto de su cédula eran lo único disponible sobre ella en el portal de búsqueda inversa. Como el internet no siempre es una opción para los colombianos, especialmente para quienes habitan en zonas rurales, la web no iba a ser el punto de partida sino, tal vez, el de llegada.
En su trabajo de difusión de la estrategia, la UBPD había mencionado cómo busca a los desaparecidos, en medios de comunicación de alcance municipal y regional. En particular, en un programa de la emisora Latina Estéreo, de Málaga, también en Santander, en el que se pretendía que más personas diligenciaran los formatos de solicitud de búsqueda de sus familiares desaparecidos, se mencionó el nombre de Raquel con lo que se sabía de ella. A uno de los oyentes le quedaron sonando los apellidos Torres Romero y el año de nacimiento, por lo que se acercó a los funcionarios de la UBPD para pedir una foto. Él no era familiar, pero conocía a Isabel Torres Romero, hermana de Raquel y habitante de una vereda de Concepción.
De la oficina regional se contactaron con Isabel y tras varias comprobaciones pudieron avisarle este 3 de octubre del cuerpo de su hermana. “Yo ni salgo de mi casa, pero me llamó mi hijo y me dijo: ‘Mamá, ¿dónde está? Necesito que nos vayamos ligero para la Alcaldía’. Me vine y me encontré con que me decían que se habían topado a mi hermana”, expresó Isabel Torres después de recibir la información de la identificación y ubicación del cuerpo de Raquel. Debido a que la labor de la UBPD es humanitaria y extrajudicial, no trascendieron los hechos específicos que rodearon su desaparición o los actores armados que estuvieron involucrados. Lo importante en este caso fue el reencuentro.
A la fecha, según lo anunció el director técnico de Información, Planeación y Localización de la UBPD, de las 68 personas que figuran en el portal de búsqueda inversa, hay —además de Raquel— cuatro por las que ya han averiguado los ciudadanos; y de esas, hay dos casos “con altísima probabilidad de éxito de entrega, en Arauca y Santander”, afirmó.
Estas personas identificadas pero desaparecidas para sus familiares tienen como lugar de nacimiento algún municipio de Antioquia.
Si usted reconoce a alguien, puede contactar a la UBPD en la página web de búsqueda inversa, en sus sedes de cualquier lugar del país, en la línea gratuita nacional 018000-117175, en el celular 3162783918, o en el correo electrónico: servicioalciudadano@unidadbusqueda.gov.co.