El libro Corototeca fue lanzado en la Fiesta del Libro de Medellín. La obra, escrita por Gloria Bohórquez y respaldada por el Museo Casa de la Memoria, recoge relatos sobre objetos que guardan la memoria de las víctimas del conflicto armado en San Luis, Antioquia.
Por Emmanuel Zapata Bedoya
Foto: Emmanuel Zapata Bedoya
El sábado 13 de septiembre, en la Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, se realizó el lanzamiento del libro Corototeca, un proyecto que nació en el municipio de San Luis, oriente de Antioquia, y que cuenta con el respaldo del Museo Casa de la Memoria de Medellín. La iniciativa fue liderada por Gloria Bohórquez, autora del libro, lideresa social de San Luis y víctima del conflicto armado, quien desde hace varios años impulsa procesos de memoria en su territorio.
La Corototeca se fundamenta en la recopilación de historias vinculadas a “corotos”, nombre popular con el que se denominan objetos antiguos, cotidianos o en desuso, que poseen, en este caso, un profundo valor emocional. De acuerdo con Bohórquez, “estos elementos funcionan como detonantes de la memoria, ya que permiten recordar a familiares, amigos o vecinos que fueron víctimas de hechos violentos. El proyecto convierte esos objetos en símbolos de resiliencia y en herramientas pedagógicas para reflexionar sobre la importancia de no repetir la violencia”.
El proceso inició en el año 2020 con apoyo ciudadano y comenzó en un pequeño espacio de la alcaldía de San Luis, un lugar en desuso que se adaptó para recibir los primeros objetos. Con el tiempo, y gracias al trabajo comunitario, se gestionó la creación de una Casa de la Memoria en el municipio, la cual hoy cuenta con un espacio adecuado para la conservación de los objetos y el desarrollo de talleres. Este lugar funciona como un sitio de encuentro para las víctimas y como un recurso pedagógico para las nuevas generaciones.
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“La metodología de trabajo de la Corototeca ha estado basada en encuentros con víctimas, entrevistas y talleres de memoria desarrollados por mí y por profesionales que se han vinculado al proyecto. Cada objeto entregado está acompañado de un relato escrito, cuya extensión oscila entre las cien y las quinientas palabras, según lo que sus portadores quisieron narrar”, explica la autora de los textos. Esos relatos dieron forma al libro que hoy está disponible para descarga digital a través de un código QR del Fondo Editorial del Museo Casa de la Memoria o en el siguiente enlace: https://www.museocasadelamemoria.gov.co/wp-content/uploads/2025/08/Corototeca-GB.pdf
Entre los objetos que integran la colección se destaca un cuenco de aluminio colado, entregado por Lourdes, madre de un joven de 21 años desaparecido en el 2001, que inspiró el relato “Sed”. Otro testimonio, titulado “Espera”, surge a partir del carné de la antigua fábrica de Cementos Rioclaro —hoy Cementos Argos—, donde trabajaba David Ancízar Marín Puerta, desaparecido en 1996. Durante años, su esposa Carmen conservó ese documento como la única pertenencia que quedó de él. La colección también incluye historias elaboradas a partir de unas balas y una gorra, vinculadas al asesinato de un joven en el 2002; un mantel confeccionado colectivamente en talleres de memoria, símbolo de procesos de perdón, y una blusa con más de dos décadas de historia, asociada al relato “Desaparecida”, que narra la historia de una niña reclutada y asesinada por un grupo armado, cuyo cuerpo fue entregado a su madre tras años de espera.
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Según Gloria Bohórquez, “la confianza depositada por las víctimas al entregar sus objetos convierte a la Corototeca en un espacio de gran responsabilidad. Para evitar la revictimización, los talleres se realizan con acompañamiento profesional y con metodologías diseñadas para proteger a las personas que participan”. Este enfoque ha permitido que el proyecto funcione no solo como un archivo de objetos y relatos, sino como una estrategia de reparación simbólica.
El propósito de la Corototeca es aportar a la comprensión de los hechos violentos del pasado, generar conciencia sobre la importancia de valorar el presente y fomentar la construcción de paz en los territorios. Sus impulsores destacan que se trata de un proceso que combina dolor y esperanza, y que permite mantener viva la memoria de las víctimas.
San Luis fue uno de los municipios del Oriente antioqueño más golpeados por el conflicto armado. Según el Registro Único de Víctimas, en esta localidad se registran 33 801 personas afectadas, de las cuales 31 563 corresponden a casos de desplazamiento forzado. Por su parte, el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica —que no incluye en sus cifras el desplazamiento— reporta 1182 víctimas asociadas a 1254 hechos victimizantes ocurridos en el municipio.
Con el lanzamiento de este libro, la Corototeca amplía su alcance y se convierte en una herramienta accesible para cualquier persona interesada en conocer las historias que, a través de objetos sencillos, narran la magnitud del conflicto armado en Colombia y la capacidad de resistencia de quienes lo han padecido.