La comunidad nahua de Tlaxcalancingo, en Puebla, enfrenta diferentes batallas para resguardar la vida comunitaria, las tierras y el agua. La resistencia actual se nutre del recuerdo de una experiencia de 2012, cuando frenaron la construcción de un polideportivo que sería entregado en concesión a una empresa española. Último capítulo del podcast «Periodismo de lo posible».

Por: Periodismo de lo posible
Ilustración: Mónica Parra y Mary Lechuga la lechuga ilustradora

Este episodio forma parte de “Periodismo de lo posible: historias desde los territorios”, una serie de doce pódcast realizados por periodistas de radios comunitarias, y periodistas comprometidos con las luchas sociales, que narran historias de defensa del territorio y de la identidad desde las victorias. Que no se quedan en las tragedias, muestran los triunfos obtenidos contra el despojo y la destrucción, los frutos de la organización comunitaria, las estrategias y alianzas que han creado las comunidades defendiendo su tierra y su forma de vida.

Es una iniciativa que busca que sean las comunidades quienes cuenten sus historias de lo posible. Esta es una serie de historias que cuentan relatos de defensa del territorio desde las victorias contra el despojo y la destrucción, disputando las narrativas del terror y la desesperanza. Son narrativas de lo posible porque no se quedan en la denuncia, porque anuncian que la realidad puede ser cambiada.

Episodio XI
Puebla: cuando el campo se planta frente al despojo de tierra y agua

Desde hace décadas la comunidad nahua de Tlaxcalancingo, en Puebla, enfrenta diferentes batallas para resguardar la vida comunitaria, las tierras y el agua. La resistencia actual se nutre del recuerdo de una experiencia de 2012, cuando el municipio junto al gobierno del Estado intentaban privatizar y desaparecer el campo Tocala, un espacio de uso comunal destinado al deporte del pueblo y donde se celebra la feria del nopal y la fiesta dedicada a la Virgen de los Remedios. Las autoridades querían construir un polideportivo de alto rendimiento para entregarlo en concesión a una empresa española. Ese era un paso más para el avance de los desarrollos inmobiliarios. Pero la organización del pueblo pronto, de maneras insospechadas, se iba a hacer presente.