A 21 años de los operativos militares en la Comuna 13 de Medellín, Hacemos Memoria reconstruye los momentos más significativos asociados al terreno La Escombrera, desde que fue denunciado como un posible lugar de enterramiento de personas desaparecidas, hasta el presente cuando está vigente la orden de excavar en la zona y hacer lo posible por encontrar a las víctimas de este crimen de lesa humanidad.
Por Juliana Builes Aristizábal y Emmanuel Zapata Bedoya
Foto: Sandra Sebastián, 2014
En una acción dirigida por el entonces presidente de la república, Álvaro Uribe Vélez, y la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez, el 16 y 17 de octubre de 2002, en la Comuna 13 de Medellín se llevó a cabo uno de los operativos militares más cuestionados de la historia reciente del país: la Operación Orión.
Ese operativo tenía la intención de acabar con los grupos guerrilleros que tenían su accionar en la Comuna 13, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Aunque era una operación netamente militar y dirigida por las Fuerzas Armadas colombianas, estuvo apoyada y permeada por paramilitares del Bloque Cacique Nutibara (BCN), quienes coincidían en el propósito gubernamental de atacar a las guerrillas.
La Comuna 13 es una de las dieciséis comunas que tiene Medellín. Ubicada al occidente de la ciudad, cuenta con un poco más de 140 mil habitantes. Para finales de la década de los noventa y principios del 2000 esa comuna fue una de las más golpeadas por la violencia. Diferentes grupos armados hacían presencia con el fin de tener el control de la zona y de los negocios relacionados con el narcotráfico. Sus calles empinadas y los múltiples callejones facilitaban el trabajo de los grupos que se lucraban por la venta de droga.
En la actualidad, y luego de dos décadas de disputas territoriales e intervenciones gubernamentales, que implicaron la instalación de programas de atención a los ciudadanos, como lo son la Biblioteca Pbro. José Luis Arroyave y el Centro de Desarrollo Zonal, la Comuna 13 se ha convertido en un símbolo de resistencia y resiliencia de sus habitantes frente a la guerra. El arte callejero, apropiado en las formas del grafiti y las líricas del rap, ha sido el refugio de los jóvenes para rechazar la violencia.
De acuerdo con los informes oficiales, la Operación Orión dejó alrededor de 200 personas heridas y 16 muertos, cuatro de ellos militares. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), en ese operativo, 105 personas fueron desaparecidas, 17 fueron asesinadas por la fuerza pública, 71 perdieron la vida en manos de los paramilitares y 80 civiles terminaron heridos. El CNMH afirma que fueron más de 600 personas las que se vieron afectadas directamente por la acción militar.
Según la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP, entre 1978 y 2016 se registraron 459 víctimas de desaparición forzada en la Comuna 13, occidente de Medellín. No obstante, tan solo en 2002 ocurrieron 200 de esos casos.
De acuerdo con el informe La huella invisible de la guerra. Desplazamiento forzado de la Comuna 13 del CNMH, entre febrero y octubre de 2002 en Medellín se realizaron 11 operativos militares en zonas que se consideraban dominio de la guerrilla. En febrero ocurrieron las operaciones Otoño I y Contrafuego; en marzo, Otoño II y Marfil; en abril, Águila; en mayo, Horizonte II y Mariscal; en junio, Potestad; en agosto, Antorcha; en septiembre, Saturno, y en octubre, la Operación Orión. Todas ellas constituyeron una estrategia del Estado con la que se buscaba pacificar y recuperar la calma de la Comuna 13.
Veintiún años después de la Operación Orión, las organizaciones y las mujeres buscadoras, quienes desde el 2002 han denunciado la desaparición de sus seres queridos, siguen exigiendo verdad y justicia. En ese sentido, el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) ha insistido constantemente en el cierre inmediato de los predios conocidos como La Escombrera y La Arenera, pues se presume que en esos lugares hay restos de personas, especialmente jóvenes, que desaparecieron en ese fatal 2002. Ambos predios, en la Comuna 13, son depósitos de escombros y restos de obras civiles hechas en la ciudad. Además de ser un vertedero, de allí también se extraen materiales de construcción.
Desde Hacemos Memoria reconstruimos doce hitos que han marcado la historia de La Escombrera, lugar que fue utilizado por grupos paramilitares como cementerio y fosa común. La información fue recolectada de notas de prensa y boletines de la JEP, el MOVICE, la Corporación Jurídica Libertad y el informe Sistematización del proceso de prospección, búsqueda, identificación e inhumación de víctimas de desaparición forzada y de reconstrucción de memoria y atención psicosocial a sus familiares, en La Escombrera, Comuna 13 de Medellín, realizado por el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia en 2015.