Corpografías es un archivo digital producido en colaboración con organizaciones artísticas y comunitarias del Chocó y el Pacífico colombiano, de los municipios de Bojayá, Guapi, Buenaventura y Unguía. El proyecto se realizó en colaboración entre la Universidad de Antioquia y la Royal Holloway, University of London del Reino Unido.
Por: Luz Marina Restrepo Uribe – Alma Mater
Foto de portada: imagen del libro Bojayá, un pueblo sin comunidad. Cortesía Archivo Centro Nacional de Memoria Histórica
El proyecto da prelación a las voces, la presencia y los procesos creativos de las comunidades afectadas por los actores armados, al tiempo que visibiliza la manera como ellas han vivido el conflicto y han construido memoria a través de las prácticas artísticas.
Según explicó la profesora Marta Domínguez, del grupo de investigación en Historia Social, «Corpografías es un proyecto que nació en la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia por el interés que desde allí se ha tenido de trabajar sobre el papel del arte en todos los procesos que implican afrontar la difícil experiencia del conflicto armado en nuestro país, que surgió luego de la firma del Acuerdo de Paz en 2016».
Para la investigadora, el propósito del proyecto fue «contribuir a la reflexión sobre el papel central que han tenido en el pacífico colombiano las prácticas artísticas y culturales en los procesos de construcción territorial y comunitaria en medio del conflicto, como forma de tramitar las dificultades que se viven en medio de la guerra desde una perspectiva propia».
En Bojayá: “Honrar a los sagrados espíritus”
Elvia y Boris son integrantes del Colectivo Teatral de Bojayá, grupo fundado en el 2003, un año después de ocurrida la masacre. El grupo ha realizado diversas obras de creación colectiva, principalmente para conmemoraciones y fechas importantes relacionadas con los hechos de violencia.
Como explicó la profesora Marta Domínguez «estar presentes en este territorio les permitió registrar, a través de una etnografía audiovisual, el papel que juega el arte y la cultura, y en este caso, particularmente el teatro y el canto de alabaos, en los esfuerzos de las comunidades por tramitar el duelo y denunciar las atrocidades de la guerra».
En noviembre 2019 la comunidad de Bojayá se preparaba para recibir los cuerpos identificados de sus víctimas, y así cumplir con la ritualidad fúnebre que es propia de la cultura del medio Atrato. Para este importante momento no se tenía prevista ninguna función teatral; sin embargo, como recuerdan Elvia y Boris, animados por la presencia de las investigadoras, se dieron a la tarea de preparar una obra que narrara lo ocurrido en Bojayá, retomando algunos fragmentos de obras anteriores y creando escenas nuevas. Así surgió «Honrar a los sagrados espíritus», en la cual se recoge lo trabajado entre 2003 y 2015 por el Colectivo Teatral.
En dicha obra se relatan diversos acontecimientos como la primera presentación titulada «Los muertos hablan», que se hizo para el primer aniversario de la masacre, un actor contaba la historia de algún familiar o amigo que había perdido. Para la nueva pieza teatral estos datos se descartaron, porque es la comunidad la que se representa y la que concluye afirmando «perdimos a nuestro pueblo».
Durante las últimas escenas, llega un pregonero con una carta de los difuntos a los sobrevivientes en la cual se reafirma ante las autoridades las demandas de la comunidad de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. Esta carta es la respuesta simbólica a las enviadas en la primera obra, que llega 17 años después como reconocimiento a sus luchas y que es una invitación a hacer el duelo.
En Guapi: música y saberes ancestrales
Guapi es un municipio ubicado en el Pacífico Sur del departamento del Cauca. Allí el trabajo de campo se centró en la música de marimba, los cantos y danzas tradicionales, donde la familia Torres cuenta con un legado de más de 90 años como músicos y fabricantes de instrumentos, propiciando un encuentro generacional, explicó Boris, investigador social del Pacífico.
Como se puede apreciar en la página web de Corpografías, la investigación que se realizó mediante el método de etnografía audiovisual, buscó entretejer las prácticas que hacen parte de la memoria ancestral de Guapi y que se traduce en música de marimba, bebidas y cocina tradicionales, fiestas patronales, medicina tradicional y curanderas, tejidos, arquitectura en madera, caza, pesca y múltiples prácticas que constituyen la identidad de sus habitantes.
El proceso investigativo trabajó con los grupos Tejiendo Saberes, Semblanzas del río Guapi y Legado Pacífico, organizaciones que combinan la enseñanza de la música, el canto y las danzas tradicionales con un proceso educativo centrado en las tradiciones.
Buenaventura: Puerto de resistencias
En el puerto de Buenaventura han surgido organizaciones artísticas y culturales para propiciar procesos formativos en la comunidad. Como explicó la profesora Marta Domínguez, «el trabajo de investigación buscó compartir herramientas, técnicas y narrativas para conectar arte con memoria y denunciar el asesinato y desaparición de líderes sociales y la violencia que ha padecido el Puerto de tiempo atrás».
La tarea de gestionar los archivos se logró mediante una cadena de diálogos que permitió encontrar fotos, videos, canciones, escritos, documentos de investigación participación y dramaturgia, lo que propició tejer una conversación a distancia, (debido a la pandemia los investigadores tuvieron que salir del territorio) para entender la importancia de los archivos en los procesos de memoria.
En respuesta a la solicitud de organizaciones étnicas, eclesiásticas y sociales surge el informe «Buenaventura, un puerto sin comunidad» del Centro Nacional de Memoria Histórica, una investigación sobre quince años de horror e indiferencia que ha padecido este puerto del Pacífico, en el cual se resalta la voz de las víctimas y la cultura afro con sus iniciativas de memoria y resistencia.
La presentación de la investigación termina con la intervención de Nereida, rapera y compositora, quien con su canto recoge el sentimiento de una comunidad que rechaza la violencia y recurre el arte para vivir y resistir:
«Vamos caminando,
Juntos rechazando,
Usando el arte para resistir,
Este es el momento,
No te quedes quieto,
Arte para resistir»
Corpografías contó con el apoyo de los grupos de Investigación en Historia Social y en Músicas Regionales de la UdeA; así como el Laboratorio de Medios Audiovisuales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, con la participación de María Fernanda Carrillo quien tuvo a cargo el registro audiovisual de los trabajos adelantados por las comunidades, de los cuales se produjeron piezas audiovisuales que se pueden apreciar en el portal de Corpografías.
Este artículo fue publicado originalmente el 27 de mayo del 2021, aquí.