Dos de los estudiantes de la Universidad de Antioquia que fueron amenazados en un panfleto, consideran que las intimidaciones están relacionadas con sus liderazgos durante el paro universitario de finales de 2018.
Por: Esteban Tavera
Ayer, lunes 20 de mayo, apareció un panfleto pegado en algunos baños de Ciudad Universitaria, en el que amenazaron a miembros del movimiento estudiantil de la Universidad de Antioquia.
En el panfleto, firmado por un grupo que se autodenominó “Bloque Universidad de Antioquia de las Águilas Negras”, advirtieron que “ha llegado la hora de la limpieza social” en la Universidad debido a que “durante las movilizaciones de los estudiantes se pierden recursos y eso no debe seguir pasando”.
Además de mencionar a algunos colectivos, también amenazaron con nombre propio a seis estudiantes para que no matriculen materias el próximo semestre. Uno de ellos es Alejandro Pérez, estudiante e integrante del colectivo de comunicación popular Desde el 12. Para Alejandro, la amenaza en su contra se debe al nivel de visibilidad que logró el movimiento estudiantil en el paro de finales de 2018. “Todos los que aparecemos en esta lista, durante el año pasado, fuimos voceros del movimiento estudiantil y encabezamos la consolidación de la Unión Nacional de Estudiantes de Educación Superior. Con mi colectivo tuvimos un papel muy activo en la creación de productos comunicativos, con los que hicimos visibles nuestras luchas ante la opinión pública en esta pasada coyuntura”.
Por su parte, Gabriel Valencia, estudiante que también fue amenazado, aseguró que él y los otros cinco compañeros presentarán mañana miércoles 22 de mayo una denuncia formal ante la Fiscalía. Asimismo, señaló que ya contactaron a organizaciones defensoras de derechos humanos de carácter nacional e internacional, quienes estarán en alerta ante cualquier vulneración de sus derechos.
Precisamente la mañana de hoy, martes 21 de mayo, un grupo de organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos publicó un comunicado en el que pidieron solidaridad con los estudiantes amenazados por “grupos al margen de la ley que pretenden estigmatizar, hostigar e incluso acabar con la vida de aquellas personas que se movilizan y trabajan para proteger los derechos humanos”.
La Universidad de Antioquia, en un comunicado firmado por el Equipo Rectoral, afirmó que la institución ofreció a los estudiantes amenazados el acompañamiento necesario. “Adicionalmente, desde primeras horas del día, pusimos el caso en conocimiento de las autoridades competentes para la debida atención de esta situación”.
Esta es la segunda amenaza que reciben miembros de la comunidad universitaria en lo corrido del año. En enero apareció un cartel en un puente peatonal de acceso a Ciudad Universitaria, en el que un grupo que se autodenominó como “Brigada 18” amenazó con atentar en contra de algunos estudiantes a los que consideraban “comunistas” y “guerrilleros”.
Panfletos como estos diezman la tranquilidad de una universidad en la que, en repetidas ocasiones, han amenazado estudiantes, empleados y profesores. Ocurrió con frecuencia en los ochenta, los noventa, y en la primera década del nuevo siglo. En muchos casos con desenlaces fatales.