Las cámaras, los micrófonos y el cine son las herramientas con las que la Corporación Full Producciones seduce a niños y jóvenes de la Comuna 13 de Medellín desde el año 2006.
Por: Juan Camilo Castañeda
Sábado 7 de julio de 2018. En esta mañana soleada no hay vehículos en el parqueadero del Centro de Integración Social Villa Laura, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, en cambio niños y jóvenes merodean por el lugar. A la entrada del estacionamiento, detrás de una mesa de madera, se encuentra Luis Fernando Avendaño, director de la Corporación Full Producciones, quien vende los tamales a 8.500 pesos.
El convite, una práctica con la que se consiguieron muchos de los recursos para levantar los muros de tantos barrios de Medellín, es hoy la actividad para recoger el dinero que necesitan 17 integrantes de Full Producciones para viajar a Ciudad de México a participar en el Festival Internacional de Cine para Niños (…y no tan Niños). El plan de recaudación de fondos incluye, además, un bingo bailable para el siguiente fin de semana y para más adelante una cena de reencuentro de todos los jóvenes, y sus familias, que han pasado por la Corporación.
Luis Fernando Avendaño dice ser un extranjero en la 13. Su origen es el barrio Aranjuez, ubicado en la zona nororiental de Medellín. Allí, dirigió durante dos décadas el canal comunitario Osda Televisión, pero en los primeros años del nuevo milenio, tras la llegada a la ciudad de los operadores privados de televisión por cable, se retiró del proceso. Pero no se distanció de la televisión comunitaria. Continuó como realizador de Callejeando, uno de los programas que se emitían en ese canal y en otros medios comunitarios de la ciudad, entre ellos, Visión Comunitaria, del barrio Belencito Corazón.
Un día, mientras editaba Callejeando en la sede donde hoy vende los tamales, jóvenes de Visión Comunitaria invitaron a Fernando a participar en una reunión con Haider Ramírez, quien entonces era uno de los líderes de la Comuna 13, pues querían crear un nuevo colectivo audiovisual, “ahí se encartaron conmigo porque terminé de director de Full Producciones”, recuerda Fernando.
El 23 de agosto de 2006, meses antes de que empezara a funcionar Full Producciones, un sicario asesinó a Ramírez en la misma sede en la que hoy se realiza el convite. Este hecho tuvo como consecuencia el miedo, la desilusión y el distanciamiento de muchas de las personas que jalonaban procesos comunitarios en el barrio. “Sin embargo, el nacimiento de Full propició que la gente se volviera a acercar, que retomáramos las banderas de Haider y su legado”, relata Fernando.
Desde la fundación de la Corporación, el equipo apostó por contenidos audiovisuales enfocados en géneros narrativos como la crónica y el reportaje. Fernando destaca, por ejemplo, el documental Mariscal 14 años después y la serie Voces de resiliencia. “Empezamos a desarrollar una propuesta de una comunicación que aportara al cambio social y que hiciera acompañamientos a procesos comunitarios, culturales, políticos y sociales”, explica Fernando.
Full Producciones, además de los productos audiovisuales, ha emprendido proyectos como la revista Derecho por la 13, que era especializada en Derechos Humanos; y durante dos años transmitieron en la emisora virtual Frecuencia Estéreo. Además de la realización anual del Festival de Cine y Video Comuna 13, La Otra Historia.
Dayana Castañeda Salazar hace parte de la Escuela Audiovisual de Full Producciones desde hace 10 años. “Aprendíamos las cosas básicas de la producción audiovisual, el manejo de la cámara y de los instrumentos técnicos”, recuerda. Para ella, su proceso en Full Producciones es la experiencia más valiosa de su vida. Dice que más allá de adquirir conocimientos técnicos, de tener la posibilidad de presentar algunas producciones de la Corporación, ha aprendido a ser mejor persona. “Aquí me he alejado de cosas en las que una joven no debería estar, esas situaciones complejas que ocurren en nuestros barrios. Me han inculcado el deseo de cambiar el mundo con una cámara”, afirma.
Para Dayana el viaje a México le produce especial expectativa, pues es codirectora del Festivalito, una actividad que se realiza en los días previos al Festival de Cine y Video con una estructura similar: de muestra audiovisual y talleres, pero enfocada en los niños. En México, dice Dayana que podrá encontrar experiencias que le ayuden a mejorar la organización del Festivalito y compartir el trabajo que Full Producciones ha realizado con los habitantes de la Comuna 13.
El 2018 ha sido un año complejo para los habitantes de la Comuna 13. En el primer semestre se reactivó la confrontación entre combos delincuenciales de estructuras criminales. En ese tiempo se presentaron 37 homicidios, lo que representa un aumento del 67 por ciento respecto al mismo período del 2017.
Desde la cafetería del Centro de Integración Social Villa Laura, Fernando observa los barrios Juan XXIII y El Socorro, ubicados en la montaña donde, según cuenta, la noche anterior se escucharon detonaciones de armas largas. Dice que se siente otra vez enfermo por cuenta de las preocupaciones que le generan las situaciones de violencia, que le recuerdan los dos años, entre 2011 y 2013, que tuvo que desplazarse del barrio para proteger su vida y la de las personas que lo acompañaban en la Corporación.
Y como él, muchas familias con miedo por su seguridad se desplazaron del barrio y de paso retiraron a los niños y adolescentes de la Escuela Audiovisual. Ahora, como estrategia, un grupo de facilitadores recogen a los niños en las casas para generar confianza en los padres de familia.
Pero las acciones de Full Producciones en momentos turbulentos van más allá. Echan mano de las relaciones que han construido con otras organizaciones de la Comuna 13, como la Casa de las Estrategias, Mujeres Caminando por la Verdad, el Comité de Memoria de la Comuna 13, entre otras, con las que realizan estrategias para exigir a viva voz que pare la guerra y que se respete la vida.
El trabajo de Full Producciones ha sido reconocido en diversos espacios. En los Premios de Periodismo Comunitario de Medellín han ganado en distintas categorías, en el 2014 ganaron el Premio de Periodismo Regional Semana y en el 2016 la Escuela Audiovisual recibió el Premio Recon de Paz, en la categoría de educación.
Para Fernando estos reconocimientos, más allá de los incentivos económicos, les ha permitido visibilizarse en la sociedad colombiana de modo tal que han establecido diálogos con otras organizaciones del país, dándoles la oportunidad de compartir sus experiencias en otras ciudades, como Cali, Bogotá y Florencia, e incluso fuera del país, en Rio de Janeiro, Brasil.
Los tamales de esta semana son para viajar a México, donde esperan compartir las experiencias del trabajo con los niños de la Comuna 13 en la Escuela Audiovisual y en el Festivalito. “Estos encuentros nos permiten entender que no estamos solos en esta idea de cambiar el mundo desde la comunicación, esto nos permite también aportar a la construcción de paz del país”, comenta Fernando.