Al interior de la Universidad Autónoma Latinoamericana, en el centro de Medellín, se encuentra el Consultorio Jurídico Jorge Eliécer Gaitán, un espacio con el que se mantiene viva la memoria del caudillo a través de la práctica del derecho.
Por Esteban Tavera
La sala de atención al usuario del Consultorio Jurídico Jorge Eliécer Gaitán, de la Universidad Autónoma Latinoamericana, diariamente es visitada por madres solteras a quienes sus exparejas no les responden económicamente por la manutención de sus hijos, obreros que fueron despedidos injustamente de sus trabajos, mujeres y hombres víctimas de violencia intrafamiliar y, en general, por personas con problemas jurídicos que no tienen la plata para salir de sus líos pagando un abogado.
La mayoría provienen de municipios de Antioquia o de barrios populares de la ciudad, de estratos uno y dos, el mismo público que solía atender Jorge Eliécer Gaitán cuando hizo sus primeros trabajos como abogado en Bogotá. En la biografía que escribió el poeta Álvaro Miranda sobre él, cuenta que Gaitán alquilaba un pequeño cuarto en el centro de la capital para atender, igual que hoy día lo hace el Consultorio que lleva su nombre, a personas pobres con problemas legales.
Mientras ejercía esa labor, recuerda Carlos Andrés Charry, sociólogo experto en la vida del político, Gaitán se involucró en casos famosos que acrecentaron su popularidad. Uno de esos fue el de una joven prostituta, conocida en el centro de Bogotá como ‘La Ñapa’. “Ella estaba implicada en el asesinato de otra mujer a la que supuestamente le había sacado un bebé de su vientre, pero él asumió su defensa alegando que la joven había pasado por una alteración de la conciencia que no le permitía razonar. Por casos como ese se hizo famoso en los barrios populares a donde llegaba para ayudar a quienes no tenían con qué pagar un abogado más costoso”, señala Charry.
Esa forma en la que Jorge Eliecer Gaitán ejerció su labor como abogado llevó a los fundadores de la Universidad Autónoma Latinoamericana a bautizar con su nombre al consultorio jurídico que crearon para ayudar a la comunidad menos favorecida.
El proyecto comenzó en 1972, en 1976 que abrió sus puertas a los usuarios y finalmente, en el año 1979, fue reconocido legalmente por el Tribunal Superior de Medellín. Rodrigo Flórez Ruiz, actual rector de la Universidad, era el decano de la Facultad de Derecho y, por ende, quien tenía la responsabilidad de dirigir el consultorio. “Nuestra Universidad nació como una propuesta para llevarle educación a las clases populares, por eso en el año 1972, cuando empezó la idea, nos reunimos los fundadores de la Universidad y por unanimidad escogimos el nombre. La razón de que haya sido así es que Gaitán fue un adalid de las causas populares desde cuando empezó a emerger y a esas clases nos debemos”, recuerda el rector.
Lourdes Cañaveral es la actual directora del Consultorio Jurídico Jorge Eliecer Gaitán, de la Universidad Autónoma Latinoamericana. Foto: Esteban Tavera.
Pero además de ser una mano amiga en procesos legales, el Consultorio Jurídico también tiene la responsabilidad de servir como una experiencia pedagógica para los estudiantes de derecho. Según Lourdes Cañaveral, actual directora del Consultorio, hoy en día tiene bajo su orientación a diez empleados y 823 estudiantes que están realizando sus prácticas. “Cada semestre ingresan a nuestro consultorio más de doscientos estudiantes con la aspiración de prepararse para la vida profesional como abogados. En cada inducción invitamos al señor rector y él les hace un recibimiento muy solemne en el que siempre habla de Gaitán y de las ideas que él promovió.
Sobre ese diálogo que mantiene con los estudiantes, Rodrigo Flórez dice que no solo sirve para abordar las concepciones del derecho que tenía el caudillo liberal, sino también para fortalecer la formación en valores de los jóvenes estudiantes. “Ahora hay muchos jóvenes que incluso lo confunden con Luis Carlos Galán, por eso yo siempre los motivo para que conozcan a Gaitán y sigan su ejemplo de comprometerse con las causas de los humildes”, expresa.
Sin comentarios