El pasado 27 de septiembre concluyó la tercera cohorte del Diploma en Memoria Histórica, ofrecido por el proyecto Hacemos Memoria, convenio entre la Universidad de Antioquia y la DW Akademie. Son 29 nuevos egresados de distintas disciplinas preocupados por alentar el debate sobre la memoria que hoy, y gracias a la implementación del Acuerdo de Paz de La Habana, afronta el país.
Por Elizabeth Otálvaro
¿Cómo lograr que la memoria, en lugar de instrumento de venganza, se convierta en herramienta de reconciliación y aliada de la construcción de paz en el país? Este fue el interrogante que durante tres meses profesionales de distintas áreas de las ciencias humanas intentaron resolver a través de las reflexiones propiciadas por el diploma en Memoria Histórica, organizado por la Universidad de Antioquia y la DW Akademie, el cual tuvo su cierre el pasado 30 de septiembre.
A las aulas volvieron 29 profesionales de la comunicación, el derecho, las artes, la psicología, el trabajo social y la historia, para poner en discusión las tensiones y los usos de la memoria justo en el momento de transición que vive el país tras el silenciamiento de las armas con una de las más antiguas guerrillas del mundo, las Farc, ahora, partido político Fuerza Amplia Revolucionaria del Común.
En total, el diploma contó con la participación de doce profesores, dos de ellos internacionales, que desde sus experiencias y recorrido académico alentaron el diálogo alrededor de la memoria histórica como herramienta para el trabajo que los estudiantes desempeñan en su cotidianidad, como investigadores, docentes, gestores sociales o agentes de proyectos sobre la defensa de los derechos humanos y la construcción de la paz.
Durante esta tercera versión del diploma, los participantes tuvieron la oportunidad de acercarse a la experiencia de Guatemala como referente en el proceso de verdad y justicia que Colombia se dispone a vivir. El encargado de ilustrar el caso centroamericano fue el director del Archivo Histórico de la Policía Nacional de Guatemala y defensor de derechos humanos, Gustavo Meoño. Asimismo, la peruana Gabriela Flórez, magister en Arte Público y Nuevas Estrategias Artísticas, se encargó de cerrar una serie de discusiones en torno al arte y la memoria, una relación que se convirtió en el foco del diploma que concluyó su tercera cohorte.
“Me gusta mucho que haya sido una experiencia interdisciplinaria. Me enriquecieron mucho las distintas miradas de los profesores y los compañeros”, fue la opinión de Juan Diego Restrepo, periodista de la Universidad de Antioquia y cursante del diploma. Él resaltó como un acierto que durante este año el diploma no se concentrara en los periodistas, como había ocurrido en las versiones anteriores. Esta sensación la tuvieron otros de sus compañeros, quienes manifestaron, en repetidas ocasiones, sentirse muy satisfechos con la reflexión horizontal que permitió este espacio formativo.
Patricia Nieto, directora del proyecto Hacemos Memoria, se dirigió a los nuevos egresados del diploma recordándoles que esta es la apuesta del convenio entre la Universidad de Antioquia y la DW Akademie por hacer reflexivo el quehacer de los profesionales dedicados a la memoria. “El diploma es el corazón de la reflexión del proyecto Hacemos Memoria”, enfatizó la docente y periodista.
Hay que recordar que el diploma es un espacio para que personas de distintos orígenes, sin el requisito de un título profesional, puedan encontrarse en un debate constructor de ciudadanía. En el siguiente video, algunos de los participantes nos comparten sus apreciaciones sobre el valor que le encuentran al diploma en un contexto en el cual el ejercicio de la memoria es inacabado y exige de un proceso colectivo que, finalmente, se piense la transformación del país y la construcción de la paz.