Dubian Fernando Giraldo
En el proceso de digitalización del archivo audiovisual del canal comunitario Vahos TV se encontró un material que motivó el presente texto sobre la Granadatón.
En el acto de solidaridad estuvieron presentes las autoridades locales, pero lo que más se destaca es la presencia de los granadinos (habitantes del pueblo). Movidos por la dura situación que afrontaba el pueblo, llegaron con la intención de poner un granito de arena para adelantar cuanto antes la reconstrucción física de su lugar de origen.
El lema de la campaña de recolección de recursos fue ‘Con fe y solidaridad, Granada seguirá siendo grande. Danos tu apoyo’. Cada colonia granadina se fue sumando y en tiempo récord se logró recolectar una total de 450 millones de pesos, aporte inicial para un proyecto que costaría 4.500 millones.
A través de los medios de comunicación Iván Darío Hoyos, líder social del municipio, motivó previamente la participación de los granadinos expresando: “Le hacemos un llamado a todos los que aman a Granada. Con el aporte de todos reconstruiremos el pueblo”. También se resalta la vinculación del canal regional ‘Teleantioquia’, que desde diferentes programas impulsó la Granadatón y transmitió el evento emitiendo diversos mensajes que motivaban las donaciones para la reconstrucción del pueblo.
“Nos tumbaron el pueblo, pero no tumbaron nuestra moral”, expresó Carlos Mario Zuluaga, alcalde de Granada para la época, durante el acto protocolario. El mensaje compartido a los asistentes expresaba que si en Granada se vivió una de las más cruentas acciones del conflicto interno colombiano, también se iba a tener una de las más grandes muestras de solidaridad. No decepcionaron.
Durante la toma del pueblo por más de 20 horas, el 6 de diciembre del año 2000, se detonó un carro bomba con 400 kilos de explosivos y se usaron cilindros de gas como artefactos explosivos. El resultado de este acto guerrillero fue la muerte de 20 personas y el daño de 315 propiedades, lo que derivó en una crisis social y económica no vista hasta entonces en el municipio.
En una de las pancartas ubicadas en el lugar del evento se leía ‘Su apoyo da valor’. Y eran múltiples las voces que se hacían escuchar: “Todo el departamento de Antioquia está y estará con ustedes, granadinos”, dijo Guillermo Gaviria Correa (Q.E.P.D), quien no había hecho aún su posesión como gobernador de Antioquia pero empezaba a trabajar con un pueblo que requería toda la atención.
El comité interinstitucional participó activamente en las actividades programadas y portó camisetas color verde evocando la esperanza. Una de esas camisetas la usó Jorge Alberto Gómez, quien dialogó con los asistentes y se apersonó desde ese momento de la reconstrucción del municipio, del cual se puso a la cabeza hasta el 13 de julio de 2001, día que fue asesinado. Este lamentable hecho ocasionó una crisis en el proceso: las obras se suspendieron durante 6 meses porque toda Granada lamentaba la pérdida de un gran servidor cuyo recuerdo quedó inmortalizado en el nombre del colegio del municipio como homenaje a su labor.
Los asistentes a la Granadatón ondearon pañuelos blancos como mensaje de paz, aunque sus rostros no escondían el dolor de la tragedia. Unos bajaban la cabeza, otros miraban al cielo y otros se abrazaban; todas estas personas estaban comprometidas con la causa de la reconstrucción, a pesar de la desolación. Otro de los gestos que cautivó fue cuando los asistentes se tomaron de las manos, uno tras otro, para sumarse solidariamente con el pueblo que llevaban (y seguro llevan aún) en sus corazones.
El coliseo Yesid Santos fue testigo de unos de los partidos más importantes para los granadinos: el de la supervivencia, el del volver a surgir; un juego donde todos fueron titulares y donde se determinó el renacer de Granada. Hoy, a casi 15 años de aquella época tan triste para Granada, se puede decir que se vive un nuevo despertar.
Los campos se vienen reactivando, el municipio se vuelve a poblar gracias al retorno de sus habitantes y de otras personas que le apuestan a vivir en el pueblo, además de la importante participación de las instituciones que fueron claves para la reconstrucción y que siguen aportando al reto de la recuperación social.
Tierra de sobrevivientes
El líder sudafricano Albie Sachs, activista contra el apartheid que padeció los efectos de la violencia, manifestó el 18 de agosto de 2015 en una entrevista al periódico ‘El Colombiano’ que en Sudáfrica no se habla de víctimas: “Nos gusta usar la palabra ‘sobrevivientes’ en vez ‘víctimas’. Es más positivo. Ser víctima te convierte en un receptor pasivo de algo. En cambio, el sobreviviente pasó por algo y va a tomar acción. Creo que es muy importante que las personas que han sufrido a causa de la violencia tengan la oportunidad de contar sus historias, de que les crean esas historias, de que se sientan escuchados y de que sientan que su dignidad ha sido restaurada”.
En Granada también se habla de sobrevivientes. Todo el pueblo se levantó y con dignidad rechazó todo los actos de horror, resistió y resurgió. El comité interinstitucional se convirtió en la voz de un pueblo que exclamaba ¡basta ya! Estas palabras se expresaron en los múltiples comunicados publicados después de cada acto de barbarie que vivió el pueblo y que lo sometió a una guerra que le resultaba ajena. Esas mismas palabras permitieron que un pueblo lleno de paz y progreso lograra superar ese escenario de muerte y desolación que se presentó en no pocas ocasiones (ver línea de tiempo ‘Actos de violencia en Granada’).
La horrible noche cesó. Hoy, como hace 15 años, Granada se sigue construyendo. En Granada se mira hacia atrás para hacer memoria, para aprender, para seguir construyendo todos los días.